En cuanto de esa historia déjame contarte
Un poco de ella aquella que decidió,
Renunciar a aquello que le llaman
Ustedes amor aquello que les da tanto,
Alegrías cómo tristezas que fue en el caso
De ella lo que sucedió sin embargo,
Ahora entiendo que lo hice por piedad.
Una noche de invierno caminé entre ustedes
Como siempre y ahí la encontré en un parque,
Mirando fijamente un pequeño lago sentada
Debajo de un árbol al acercarme simplemente,
Sin verme a los ojos me dijo tranquilamente
Estaba esperándote pues entre vivos,
Y muertos tengo entendido que tú eres
Aquel que según la historia se reveló ante Dios.
Señor mío quiero entregarte algo que ya no
Deseo tener dentro de mi pecho pues solo,
Me ha causado daño en más de una ocasión
Por piedad tenme compasión.
Me acerqué a ella y jugué un poco con
Su cabello mirándola a los ojos note lágrimas,
Rosando ligeramente sus mejillas
Quien eres y dije que te hicieron,
Para que acudieras a mi te entrego todo
Aquel cariño que alguna vez habito dentro,
De mi corazón pues ya he llorado y sufrido
Lo suficiente por aquel hombre.
¿Quien o que como? Sabes que después de esto
No habrá vuelta atrás señor acepto todo,
Menos seguir esperando algo que nunca
Sucederá siempre yo soy la villana la estupida,
La que entrega todo y no se siente valorada
Por quien supuestamente me dice que me ama.
Siempre el es el que está bien y yo no siempre
Él intenta manipularme a su antojo una vez,
Lo ame como a nadie pero me di cuenta
De todo su engaño estaba conmigo y con otra,
Y además de hacerme su amante se abrevió
A engañarme ¿Pero porque lloras querida,
Si también es culpa tuya por seguirle el juego?
Le dije mirándola ella me miro se colocó
Frente a mi arrodillándose llorando me dijo,
Admito que fui la peor estupida admito que
Me dio rabia saber todo sobre su engaño,
Admito que intenté volver a creerle pero
También acepto que no lo amo como antes,
Acepto que ya no lo amo pues el se encargo
De destruirlo lo poco que quedaba cuando,
intento darme celos lo único que provoco
Que sintiera fue pena me dijo,
Mirándome me dijo te entrego todo aquello
Que alguna vez sentí por ese hombre.
Me acerqué a ella tocando su rostro
Acariciando sus labios con mi dedo,
Le dije puedes arrepentirte ahora mismo
Acercándose a mis labios su silencio,
Me dijo todo y cerramos el trato.
