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JESSICA

Era la última semana de instituto, por fin podía quedarme hasta las tantas de la noche sin preocuparme si mañana tenía clase o no, ya se notaba el sol en la calle con fuerza, acariciando mi piel desnuda, para ser las nueve de la noche hacía más calor que la que debería de hacer, menos mal que me he puesto un pantalón vaquero blanco acampanado por abajo y una camiseta de manga corta de color beige que se ajustaba a mi cuerpo, formal pero sencilla, mi padre me había invitado a cenar, era raro en él ya que por su trabajo apenas tenía tiempo libre como para salir a cenar o hacer algo que no fuera trabajar, siempre estaba sola en casa, la mayoría de veces excepto los días que eran festivos y mi padre no trabajaba.

Me paré frente al espejo del recibidor, dejando que mi mirada vagara por mi reflejo. Observé cada rasgo: los pequeños pliegues alrededor de mis ojos, que contaban historias de risas y preocupaciones, el suave brillo de mis ojos, que reflejaba una mezcla de entusiasmo y determinación el ligero, pero suave, desorden en mi pelo que mostraba el paso del día, rápidamente acomodé con las manos para que estuviera presentable la curva suave de mis labios formando una sonrisa leve, pero sincera. Mis manos se movieron automáticamente para ajustar mi ropa, asegurándome de que estuviera presentable para el mundo exterior.

Al salir la brisa cálida de la anochecer, me volvió trayendo consigo un suave aroma a tierra caliente y flores cerré los ojos por un momento, dejando que la sensación reconfortante me llenara por completo al abrirlos. Me encontré con el cielo pintado con tonos naranjas y morados, el sol que se ocultaba lentamente en el horizonte. Era un espectáculo digno de contemplar una despedida tranquila, tranquila al día que había llegado a su fin y una bienvenida al ministerio de la noche que se avecinaba. Con paso firme corazón ligero me adentré en caminar hasta el coche de mi padre, que está aparcado en la puerta de casa lista para enfrentar lo que el futuro tenía reservado

—Hola cariño, ¿Qué tal estás?— pregunto muy entusiasmado, estaba raro.

—Bien, ¿Cómo es que no trabajas?— pregunté curiosa.

—Le he pedido el día libre a mi jefe.— dijo luego de poner en coche en movimiento para llegar al restaurante.

—Ah vale.— no entendía nada pero bueno, por lo menos iba a intentar empezar el verano de buena forma, aunque se fuera desviando al paso del tiempo.

Desde la ventanilla del lujoso coche de mi padre, observaba la calle bulliciosas de California, repleta de gente que parecía estar disfrutando al máximo de la tarde la luz del sol doraba los edificios, las palmeras se mecían suavemente con la brisa marina era un paisaje vibrante, lleno de vida que contrastaba con la inquietud del interior del automóvil. Al llegar a nuestro destino, me bajé del coche, me observé en la ventanilla donde reflejo del exterior e bullicioso de la ciudad y el cielo pintado con tonos anaranjado del atardecer, aunque me sienta cómoda con mi apariencia, no pude evitar notar Que estaba bastante menos elegante, que la mayoría de las personas que veía alrededor parecía estar vestida para una ocasión especial, mientras que yo me había conformado con un atuendo casual, pero confortable al entrar al restaurante quedé impresionada por la elegancia del lugar grandes ventanales ofrecían una vista espectacular de atardecer sobre la playa, creando un ambiente romántico y sofisticado. A pesar de sentirme un poco fuera de lugar como mi vestimenta más informal, me senté frente a mi padre y deja la belleza del entorno me envolviera cuando el camarero se acercó, me tocó pedir la comida con un poco de nerviosismo por estar en un lugar tan lujoso. Hice mi pedido tratando de sonar, según decida, aunque por dentro, me sentía un poco intimidada por el ambiente refinado del restaurante.

—Buenas noches ¿Qué les gustaría pedir?— se acercó el camarero con cara de buena persona.

—Hola bueno, la verdad es que estoy un poco perdida aquí este lugar es muy lujoso para mí no estoy segura de que pedir.—dije con nerviosismo.

Secretos entre familia Where stories live. Discover now