Helenio

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Una a una, ininterrumpidas,

descienden deslizándose

entre los finos y delicados relieves.

Comienzan solitarias

para, en unos segundos,

esculpir las colinas

dando lugar a un mar profundo.


Nadie puede frenar

la incesante corriente

que nace en las cuencas,

esas que son únicas en el mundo,

que son trozos del atardecer.


Ríos interminables

que provienen del dolor;

lluvia que cae a ras de suelo.

¿Cómo puede herir tanto el agua?

¿Cómo erosiona mi alma

si ni si quiera la roza?

¿Cómo es que es fuente de vida

si a mí me está matando?


Quería que parara,

no quería llorar más,

quería que me dejasen en paz;

ahora mis ojos están secos

y sólo quiero que vuelva a llover

para llenarme de algo más,

que no sea humo,

por dentro.


De verdad que quiero que llueva,

de verdad quiero volver a llorar,

quiero que el dolor escape,

quiero que se pierda en la inmensidad.


Flowers fallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora