Luna,
Supongo que estarás sorprendida de recibir esta carta. Bueno, no tengo otra forma de contactarte, considerando que me has bloqueado de todas las redes sociales. No soy de escribir disculpas ni nada parecido, pero aquí estoy, ¿no?
Quiero decirte que, bueno, sí, lamento lo que ha sucedido . No debería haber sido así, supongo. Pero bueno, qué más da, ¿no? La vida sigue.
Si quieres hablar de esto en persona, adelante. Pero no esperes que me ponga de rodillas o que llore lágrimas de arrepentimiento. Simplemente no soy así.
Así que, ahí lo tienes. Si quieres arreglar las cosas, perfecto. Si no, también.
Hasta luego, supongo,
Kai
La tía Emma me miró con cara preocupada al ver que no me alegraba esa carta en absoluto. Al contrario, puse una cara de horror al ver de quién era y al leerla, no supe qué sentir. Dijo que se disculpó, pero noté que sus palabras no sonaban sinceras y que le daba igual. Pero a lo mejor lo estaba malinterpretando. No sé. Será que tengo demasiadas cosas encima. Debería relajarme y volver a leerla más tarde. Estoy tan agobiada con tantas cosas en la cabeza que me siento agotada, tanto mentalmente como físicamente.
- ¿Cariño, estás bien? - dijo la tía Emma preocupada.-
- Sí, tía, solo estoy cansada - dije para no preocuparla.-
- Bueno, voy a seguir haciendo las galletas que se me queman. Si necesitas algo, me llamas, ¿vale? - dijo preocupada.-
A lo mejor Kai se estaba arrepintiendo, pero no sé. De la manera en que ha escrito la carta, me da la impresión de que no se arrepiente. Pero no sé cómo interpretarlo. Estoy demasiado cansada para darle vueltas a todo esto. Lo mejor que puedo hacer ahora es descansar, dormir un rato y olvidarme de todo.
Al rato de quedarme dormida, me despierta un sonido de una puerta abriéndose.
- ¿Luna, estabas dormida? - dijo papá. -
- Sí, bueno, no pasa nada. Dime qué pasa - dije tranquilamente.-
- Toma esto, te lo tienes que tomar para encontrarte mejor, -dijo papá,-
Me entregó una bolsa de lo que había comprado en la farmacia. Al revisar la bolsa, veo que papá me empieza a mirar alegremente.
- Papá, ¿te pasa algo? - dije. -
- Luna, tenemos que hablar - dijo papá.-
- ¿Papá, estás de broma ? -dije.-
- No, Luna, ¿a qué te ha llegado una carta sobre Kai? -dijo sin rodeos. -
- No, si esto al final va a ser Harry Potter - dijo mi conciencia con sarcasmo.-
- ¿Cómo sabes eso? - dije alucinada.-
- Bueno, he sido yo quien le ha dicho que te pida disculpas después de lo que ha hecho - dijo papá.-
Me estaba quedando completamente loca. ¿En qué momento Kai había visto a papá y cómo accedió para pedirme disculpas? O si se puede llamar disculpas, porque lo de su carta desde luego no eran palabras sinceras. Algo ya me cuadraba. Sabía perfectamente que él no había escrito porque realmente se preocupa.
- Es mejor que te lo cuente desde el principio para que lo entiendas - dijo papá preocupado por mi reacción.-
- Sí, porfa - dije yo tensa.-
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La chica de las constelaciones
RomanceLuna, una joven apasionada por la astronomía, se encuentra en un punto crucial de su vida. Desde que era una niña, ha soñado con estudiar astronomía en una universidad reconocida al otro lado del mundo. Sin embargo, su camino hacia ese sueño está ll...