Termino de cepillarme el cabello, me veo al espejo sonriendo, hasta que mi vista se dirige a mi muslo, la falda color blanca que llevo cubre la cicatriz que me he negado a quitar, ¿aplicarme cremas para que borre? ¿Dónde consigo de esas cremas pero para que borren mis recuerdos? No la hay, entonces la fea cicatriz también se queda, aunque oculta de la visión de todos, asiento para mí misma al verme, luzco bien.
Salgo de mi habitación sonriendo con mi bolsa al hombro, al entrar al comedor está Carlota, la cocinera de la gran (y vacía) mansión de los Connelly, mamá es chef, pero pasa más tiempo cocinando para desconocidos o manejando su restaurante, que cocinando para nosotros, no es que sea un problema, Carlota también prepara comida deliciosa, le doy los buenos días y me excuso para no desayunar, tomo solo un yogurt, lo suficiente para empezar el día, salgo y el coche de hoy es un Mercedes-AMG GT, me encuentro enseguida con los ojos mas negros que he visto en la vida, sonrió y llego hasta él.
— ¿Lista para deslumbrar a todos? — me pregunta abrazándome y dejando un beso en mi cabeza.
— Por supuesto que sí — me separo de él, me abre la puerta del carro.
Me siento en el asiento de copiloto y él sube, enciende el auto y pone música, sonrio cuando Måneskin empieza a sonar, saco mi celular para ver si no necesito más labial.— ¿El tío Edward no estaba en casa? — me pregunta.
— No, ayer me dijo que se iría temprano a la empresa — le explico y asiente.
Dean O'conner es mi mejor amigo desde hace 11 años, hemos crecido juntos, llorado juntos, reído juntos y ha estado conmigo en mi momento más difícil hace 4 años, aunque no sabe que paso, sabe que fue algo grave, tanto que el culpable fue buscado, perseguido y asesinado, claro, todo esto a escondidas de las leyes que habrían metido a prisión a papá y al tío Marcos O'conner, pero siempre ha sido así, ellos tienen su propia justicia, ¿hay algo que el dinero no resuelva? Es la pregunta con la que hemos crecido, y la única respuesta que tengo es que el dinero no compra un alma nueva y la pone dentro de los sucios, miserables y dañados como yo, pero eso es otro caso.
Dean y yo no necesitamos hablar y llenar el silencio, al contrario, nos entendemos tan bien que sabemos cuando hay que callar y cuando no, él tiene 19 años, este es su tercer año en administración, aunque será mi primer día de la universidad, en mi cuerpo no hay ni una pizca de nervios, papá me ha enseñado como ganarme a las personas, me ha automatizado tanto para cumplir con las normas sociales que se me da perfecto hacer amigos o como los llamaría Dean "títeres perfectamente manejables" porque ciertamente no necesitamos más amigos, yo lo tengo a él y a ella, él me tiene a mi y a su grupo de amigos que ya deben de estar en la universidad, son geniales, divertidos y todo lo que esta mal, pero eso no importa, nunca ha importado.
La imponentes universidad "Underworld" (nombre extraño) es una estructura entre lo moderno y la belleza colonial antigua, es la más prestigiosa, costosa y más grande de las universidades en todo el continente, de aquí han salido los grandes y exitosos empresarios, artistas, modistas, etcétera. Le doy un beso en la mejilla a Dean cuando estaciona.
— ¿No quieres que te acompañe a tu primera clase? — me pregunta cuando bajamos del auto.
— No te preocupes, se que mi clase está justo en la tercera planta, la tuya está en la segunda y muy lejos de la mía, estaré bien — sonrió mientras caminamos, la gente alrededor nos ve, que costumbre.
—Bien, si pasa algo llámame.
— Muy bien, ahora, iré a buscar a mi alma gemela.
Le doy un último abrazo ante la mirada atenta de la gente y nos separamos al entrar, hay ascensores y escaleras, tomo el ascensor porque ¿a quien se le ocurriría subir más de 70 escaleras? Y tal vez me quedé corta al decir 70, "mi alma gemela" dijo que me esperaría arriba, le sonrió a unas chicas que suben al ascensor conmigo.
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Dinastía
RomanceAva Connelly es la chica que muchas quisieran ser, su padre, Edward Connelly es el propietario de una gran industria empresarial, su madre, Mónica Harris, es una famosa chef con una cadena de restaurantes impresionantes. Ava, con 17 años, empieza a...