Yugi seguía sentado en aquella banca, cuando de repente una voz lo sacó de sus pensamientos, la cual provocó que se levantara y mirar hacia atrás. En donde había un niño de cabellos rubios, ojos azules, piel clara, usaba pañal y tenía alas en la espalda y un aurolea en la cabeza.
- sorprendido- ¿Quien eres tu?
- Soy Zen un ángel que esta bajo el mando de su santidad el Dios Ra.
- mudo de la impresión.
- He venido porque tenemos el conocimiento de que en vuestro vientre llevas al hijo o hija de un hijo de nuestro Dios. Dime ¿Quieres quedarte con el bebé o le quitaras la vida?
- serio- Me quedo con mi bebe pero no es justo que yo solo sepa de su existencia y no su padre.
- sonrie- En ese caso, creo que puedo ayudarte con ello pero a cambio debes cumplir con algunas condiciones.
- confundido- ¿Cuales?
- No, debes decirle a nadie sobre tu embarazo, al cumplir los cuatro meses debes ir a Egipto y llegar al valle de los reyes y allí debes esperar hasta la luna llena Y cuando esta este en lo más alto del cielo nocturno nos volveremos a ver. ¿Dudas ?
- No, me quedo todo super claro.
- Perfecto, nos vemos - desaparece en un haz de luz.
- Nos vemos pronto.
El ojiamatsita al quedarse solo, se da cuenta que ya es de noche, por lo que se va a su casa. Al llegar a ella, va a su cuarto deja sus cosas, baja a comer con su abuelo, termina de comer, limpia su losa, vuele a subir a su habitación, se pone la pijama, apaga la luz, se mete en la cama, pone sus dos manos sobre si vientre y se queda profundamente dormido.
Cuatro meses después...
Continuará.
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El Secreto de Yugi
RomanceYugi descubre algo que lo hará tomar una importante decisión con respecto a su presente y futuro