Quédate Conmigo [ Shadonic ]

1 | En ceros |

꧁༒☬ 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 1 ☬༒꧂

El destino puede ser una fuerza muy cruel,
una que ataca a los más débiles
para ver si estos pueden levantarse
 y seguir con su camino. 

Pero ¿Aceptarías tu destino cuando observas cómo sacan los muebles de tu casa y colocan un letrero de "En Venta" en el patio mientras cargas a un bebé en los brazos? incluso si sabes que todo lo que te está pasando no fue por tu culpa ¿Lo aceptarías? 

Era algo que pasaba por su cabeza constantemente en ese momento, como un trance, la pérdida de la cordura estaba haciendo sus frutos y lo mantenía ahí, en la misma posición, callado. 

«Sonic»

Observaba con frialdad como sacaban su escritorio; muchas de las fotos de su familia seguían dentro de sus respectivos marcos, el sofá favorito de su padre siendo arrojado en el patio delantero; tanto que había costado mantenerlo intacto y las cortinas favoritas de su madre siendo arrancadas de las ventanas con brusquedad; tanto que ella las cuidaba. 

« ¡Sonic! »

Después de todo, sólo quedaba aceptar el sentimiento de angustia y estrés, algo dentro de él sólo le permitía apretar sus puños mientras dejaba que todo lo que alguna vez fue su hogar fuera retirado de sus manos. Ese sentimiento de impotencia, debilidad y miedo, era algo que por primera vez aquel cobalto estaba experimentando.

— ¡SONIIIC! 

El grito de su amigo lo sacó de su trance, unos cuántos parpadeos fueron suficientes para voltear y ver que este lo esperaba.

—Te estoy llamando desde hace rato, ya vámonos. —admitió el zorrito mientras sostenía la puerta abierta del taxi. —Te quedaste en las nubes amigo.

Sin imaginar que las cosas habían cambiado tan rápido, había olvidado que su amigo de toda la vida lo estaba esperando para llevarlo con él.

—Ah sí, sólo... —observó una única caja que estaba a un lado de sus pies con algunos objetos. —Ayúdame con Maurice un poco, necesito llevar la caja.

El de dos colas se acercó y cargó al pequeño erizo azul que yacía dormido desde hace un rato para que el cobalto mayor cargara sus cosas y la dejara en los asientos traseros del taxi.

Dentro de aquella caja no había más que algunas prendas de ropa y en su mayoría objetos para bebé, como biberones, cobijas y mamelucos. No había nada que Sonic decidiera llevarse de esa casa que no fuera de Maurice, su pequeño hermano, y que al final no era mucho. Después de todo lo que pasó y la deuda que Sonic heredó por culpa de los fraudes de sus padres, jamás pensó que lo engañarían para firmar unos papeles y tener que pagar por todo si desaparecían, cosa que si pasó puesto que decidieron irse y dejarlo solo a cargo de un bebé de casi un año de edad.

 Todo se vino abajo cuando el cobalto perdió su trabajo gracias a los rumores y malos comentarios acerca de la deuda de su padre, perdiéndolo todo para pagar. Finalmente Sonic estaba en ceros.

—Listo, dámelo. 

Extendió sus manos hacia Tails y este entendió entregándole al bebé. La expresión en el rostro de Sonic no dejaba de ser una cara larga, dejando en obviedad la preocupación de su amigo amarillo.