Cruel Cardinal (Historia de DxD)

Ova 6 Ser increíble

Ya habían pasado algunos días desde que Ingvild se había integrado al grupo

Actualmente nos enfocamos en un tren con destino a Ventimiglia una ciudad costera en la parte norte de Italia

En una de las butacas del tren vemos a nuestros ahora cinco protagonistas

Pegada a la ventana vemos a Ingvild mirando el exterior, en sus ojos se veía un leve brillo, después de todo habían pasado muchos siglos desde la ultima vez que pudo ver el exterior

Junto a ella vemos a Issei, Akeno y Kaori sentados en sus respectivos asientos y a Kuroka la cual en cambio se encontraba recostada en un conjunto de asientos completo emulando la posición que tendría un gato al dormir

Esto ultimo era mal visto por Akeno la cual solo podía suspirar, pues ya sabia que sin importar cuantas veces se lo dijera la Nekomata no dejaría de hacerlo así que finalmente la azabache decidió distraerse para no prestarle atención

—Issei-kun, cual será nuestro itinerario en Ventimiglia?—pregunto Akeno

Issei se dispuso a hablar sin embargo

—Ya me he encargado de eso, hay muchas atracciones en Ventimiglia que no podemos dejar de ver—dijo Kaori mientras sacaba un trozo de papel el cual empezó a desdoblar mostrando un mapa de la ciudad de Ventimiglia con algunos puntos ya señalados

Kaori se giro para ver de reojo a Issei y Akeno los cuales la veían sonrientes lo cual causo que la kitsune se ponga nerviosa y entonces dijo

—Bu... bueno, se que nuestro objetivo principal es la torre de Pisa, pero... yo... creo que seria bueno visitar los demás lugares—

—Esta bien Kaori, si, nuestro objetivo es la torre de Pisa, pero como tu dices no podemos dejar de ver los demás lugares, de hecho estoy emocionado por verlos—dijo Issei

De inmediato una gran sonrisa se formo en el rostro de Kaori la cual salto para abrazar a Issei

—Muchas gracias de verdad Issei-kun—dijo la kitsune

—Nya, creo que alguien esta aprovechando la oportunidad—dijo Kuroka mientras se estiraba tras haber tomado una siesta

Las palabras de la nekomata hicieron que Kaori se sonroje

—Huh, al fin despiertas gata—dijo Akeno con burla

—Soy una nekomata, tengo que dormir varias horas al día—dijo Kuroka mientras se lamia la parte de arriba de su mano

—Pues yo no lo creo—dijo Akeno mientras sonreía tiernamente y su rostro se ensombrecía

Ante esto Kuroka se retrajo un poco y aunque luego miro con afrenta a la ángel caído, esto solo hizo que Akeno sonriera con diversión

Issei sonrió nerviosamente, verdaderamente la rivalidad entre Akeno y Kuroka persistía, aunque últimamente Akeno se había visto un poco mas dominante, de hecho desde que Ingvild se unió la ángel caído había empezado a comportarse como una hermana mayor para todas reprendiendo a Kuroka y ayudando a Ingvild y a Kaori en lo que necesitaban

El castaño se giro para ver a Ingvild y entonces sonrió

—Ingvild, como esta el exterior, te gusta?—pregunto el castaño

Ingvild se giro para verlo sin ocultar la sonrisa que se había formado en sus labios

—Si, me gusta mucho... me recuerda a...—

Ingvild se detuvo mientras que lentamente alzaba su mano para sujetar su cabeza

De pronto una imagen apareció en la mente de Ingvild, en ella se veía a una versión mas joven de Ingvild junto a una mujer peli morada y a un hombre azabache, ambos sentados junto a un árbol en medio de una pradera como las que se veían en el exterior