Como inicio el universo?... Que es la verdad?... Que es la vida?... hay muchas preguntas a las que no se puede responder pues su propia naturaleza impide que alguien razonante encuentre una respuesta que sea cien por ciento valida, sin embargo aun a...
Nos encontramos en una inmensa sala de color blanco inmaculado con una espesa bruma en algún lugar del mundo
En la parte central vemos un majestuoso trono en el cual estaba sentada aquella persona que había enviado a los tres dragones malignos que ahora se encontraban peleando
Frente a este se veían tres pantallas mágicas las cuales mostraban las peleas entre Azi Dahaka y Ingvild, Yamata no Oroshi y Kojiro y Merlin y finalmente la batalla entre Cardinal y Kokabiel
La mirada de aquella persona estaba centrada específicamente en la tercera y mientras observaba una sonrisa siniestra se veía en su rostro
—Jajajaja cuando vas a mostrar tu furia... Cardinal—dijo aquel ser cuando de pronto un circulo mágico negro apareció en el lugar y de este emergió Apophis el cual rápidamente se inclino
—He regresado... maestro—dijo el dragón maligno cuando de pronto sintió una opresión en su cuerpo y lentamente alzo su rostro el cual se lleno de terror cuando se topo con la fría mirada de aquel ser
—Yo... yo lamento haber venido aquí sin permiso solo quería reportar que acate su orden—dijo el dragón agachando su cabeza
—Ya veo... no importa—dijo la persona en el trono mientras se asentaba mas en su asiento
Apophis suspiro con alivio y alzo su mirada para ver la pantalla que mostraba la pelea entre Cardinal y Kokabiel
—Señor si me permite...—Apophis se detuvo pero cuando la persona en el trono le hizo una señal con su mano siguió hablando
—Si me permite creo que deberíamos abandonar a Kokabiel, lo que esta haciendo es muy vistoso, mas de lo que habíamos planeado—dijo el dragón
El ser en el trono soltó una risita y dijo
—No importa, de hecho es lo que quiero—dijo aquel ser lo cual confundió al dragón
—Si, quiero ver cual es su reacción ante esto—dijo el ser haciendo mas grande su sonrisa siniestra
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Nos encontramos en un lugar extraño pues todo estaba mesclado con todo, sencillamente se trataba de una extraña dimensión
En el lugar vemos varias estelas de energía resultantes de la colosal batalla que acababa de acontecer
—Déjame ir maldita sea!!!—
El grito de una mujer resonó por todo el lugar como una fuerza celestial
La causante se trataba de Ophis ella estaba bastante lastimada, y además estaba encadenada a unos pilares de diamante carmesí mismo material del que estaban hechas sus cadenas, además a su alrededor mas cadenas iguales la envolvían inmovilizándola completamente
—Ahhh no voy a hacerlo Ophis—
La mirada de la azabache se lleno de mucha mas rabia mientras miraba a la persona que estaba levitando frente a ella dándole la espalda
Se trataba de una mujer de cabello rojo puro, en su cabeza presentaba unos cuernos como de dragón mientras que su cuerpo voluptuoso estaba cubierto por lo que parecía ser una armadura bastante reveladora, además lo mas resaltante era que como Ophis emitía un aura bastante majestuosa
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