Cruel Cardinal (Historia de DxD)

Cap 193 Encierro oscuro

Revisa el mensaje del final

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El apocalipsis para el mundo demoniaco se expandía desde la capital demoniaca en donde dos de los maestros del universo, dos primordiales chocaban devastando todo a su alrededor

Incluso a la distancia los demonios que vivían en las provincias lejanas a la capital abrazaban a sus hijos y veían temerosos como un pilar de destrucción se alzaba a la distancia y como el fuego y la marea de muerte ascendía superando las nubes y empezaba a expandirse viniendo directamente hacia ellos

En las fortalezas de los ángeles caídos e incluso en la misma fortaleza central Grigory los ángeles caídos también podían presenciar a la distancia el enorme resplandor que se alzaba sobre la atmosfera y podían distinguir los trozos de roca que eran las montañas que rodeaban la capital que se alzaban hacia el cielo

Y en una zona mas profunda del inframundo, en el mismísimo Tartaros desde el otro lado de unas gigantescas rejas una monstruosidad con seis ojos veía aquella luz de destrucción, ahora esta entidad se había calmado y casi parecía disfrutar de lo que veía a la distancia

En todo el inframundo muchos de los que observaban trataron de huir, pero obviamente era inútil la onda expansiva de destrucción avanzaba lenta pero constantemente como un maremoto de destrucción y aunque tardaría al final terminaría cubriendo todo el inframundo

Ante esa marejada de destrucción no importaba si era una ciudad, una fortaleza o incluso si fuera el mismísimo castillo de una de las deidades de atributo infernal que vivían aquí en tan solo unas horas todo seria arrasado y no quedaría rastro de civilización en el mundo demoniaco, así de apocalíptica era la escena resultante del choque de dos primordiales

Afortunadamente alguien intervino para salvar este mundo

De un momento a otro un muro de color rojo se alzo desde la tierra atravesando la atmosfera y yendo más allá, este muro contuvo la marea de destrucción y no le permitió avanzar mucho mas haya que unos kilómetros de la capital demoniaca

Al ver esto muchos se preguntaban si habían sido salvados por algún dios o los propios Maohs, sin embargo algunos sabían que ni siquiera ellos podrían hacer eso y se preguntaban quien acababa de salvarlos

A varios metros en la estratosfera del inframundo las dos entidades mas poderosas del universo se encontraban usando su magia

Estas eran Ophis y Aldrana las responsables de haber protegido al Inframundo del apocalipsis

Ambas diosas dragón giraron suavemente sus manos y al instante la barrera casi mundial debajo de ellas redujo su tamaño concentrando la marea de destrucción solo alrededor de la ciudad capital demoniaca para así impedir que cualquiera sea lastimado

Una vez acabada su labor Ophis se mantuvo viendo hacia aquella colisión que devastaba el mundo

—Deberíamos interferir, para nosotras seria fácil matar a Rizebim—dijo Ophis con seriedad pero a la vez mucha tristeza en sus ojos

—Sabes que no podemos hacer eso—dijo Aldrana

Ophis alzo su mirada para ver a su hermana y entonces antes de que dijera algo se detuvo al ver los ojos de la peli roja, unos ojos que mostraban tanta o incluso mas tristeza que los suyos

—Vamos—dijo Aldrana para acto seguido acelerar dirigiéndose hacia la parte de arriba del sitio de la colisión

Ophis se mantuvo por un momento mas allí y dijo

—Porque... porque nos dejaste solas... Talisdra-sama?—

Acto seguido la azabache también acelero para seguir a Aldrana