VII

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Mientras Sunoo y Sunghoon salen a comprar provisiones para el desayuno en la cabaña, la atmósfera entre ellos se vuelve más íntima sin la presencia de los padres. Sunghoon se vuelve más cariñoso, rodeando la cintura de Sunoo mientras caminan por el supermercado, o posando su mano en la cadera de Sunoo con ternura.

Mientras Sunoo selecciona los productos en los estantes, Sunghoon se mantiene cerca, rodeándolo por detrás y siguiéndolo a cada paso. Su proximidad crea una sensación de intimidad entre ellos, como si estuvieran compartiendo un momento privado en medio de la bulliciosa tienda.

Aunque Sunoo se siente un poco incómodo por la atención tan directa de Sunghoon, también se siente halagado por su afecto. Trata de mantener la compostura mientras continúa con la tarea de comprar los alimentos para el desayuno, pero no puede evitar sentir la conexión especial que comparte con Sunghoon en ese momento.

A medida que terminan sus compras y regresan a la cabaña, Sunoo se siente un poco confundido por los sentimientos encontrados que experimenta hacia Sunghoon.

Ese día Sunoo tenía que hacer el desayuno
Las mañanas en la cocina se convierten en un ritual de amor y complicidad para Sunoo y Sunghoon. Sunghoon, con una actitud empalagante y un sentido de dominio sutil, se convierte en el compañero perfecto para Sunoo. Siempre dispuesto a complacer cada uno de los deseos y necesidades de Sunoo, se convierte en su sombra constante, anticipando sus necesidades incluso antes de que Sunoo las exprese.

Mientras Sunoo se concentra en preparar el desayuno, Sunghoon se acerca por detrás, rodeando con sus brazos la cintura de Sunoo y dejando suaves besos en su cuello y mejillas. Cuando Sunoo le pide a Sunghoon que le traiga algo del refrigerador mientras cocina, Sunghoon responde de inmediato, sin cuestionar ni dudar, llevando a cabo la tarea con diligencia y dedicación. Su presencia constante en la cocina se convierte en una rutina reconfortante para Sunoo, quien encuentra consuelo y seguridad en la presencia atenta de Sunghoon.

Con cada beso y abrazo, Sunoo y Sunghoon se sumergen en un océano de afecto mutuo, donde el tiempo se detiene y solo existe el presente, lleno de amor y complicidad.

La cocina estaba llena de tensión y anticipación mientras Sunoo y Sunghoon preparaban el desayuno juntos. Sin embargo, las cosas tomaron un giro inesperado cuando Sunghoon comenzó a tocar de manera provocadora a Sunoo, enviando una oleada de electricidad a través de ambos.

El roce de sus manos se volvió más intenso, sus cuerpos se acercaron peligrosamente, hasta que finalmente se encontraron en un beso apasionado y brusco. Sunoo se encontró de repente encima de la encimera, abrumado por la intensidad del momento.

Justo en ese momento, el sonido de los pasos de la madre de Sunghoon resonó en la cocina, haciendo que se separaran rápidamente, tratando de ocultar su deseo palpable. A pesar del breve momento de intimidad compartida, ambos intentaron actuar con normalidad mientras continuaban con la preparación del desayuno, aunque sus labios hinchados y su cabello despeinado revelaban la pasión que acababan de compartir.

Las mamás observaron con atención la tensión en el ambiente y notaron los labios hinchados y el cabello desordenado de Sunoo, quien parecía ser el más afectado por el encuentro apasionado. Un silencio tenso se apoderó de la cocina mientras intercambiaban miradas significativas, conscientes de la intimidad compartida entre los dos jóvenes.

— ¿Sunoo, estás bien? ¿Qué pasó con tus labios? Parecen un poco hinchados.
—Oh, no es nada, mamá. Probablemente me mordí el labio o algo así. No te preocupes.

—Hmm, está bien, pero asegúrate de cuidarte. No queremos que te lastimes.

En ese momento, Sunghoon entra en la conversación, tratando de aliviar la situación.

—¡Hola, mamá! Sunoo y yo estábamos jugando un poco antes y creo que se golpeó accidentalmente con algo. Pero ya está mejor, ¿verdad, Sunoo?

Asintiendo, agradecido por la intervención de Sunghoon
—Sí, sí, ya estoy bien. Fue solo un pequeño accidente.

Las mamás asienten con una sonrisa, aliviadas de que no sea nada grave.

—Bueno, asegúrate de ser más cuidadoso la próxima vez, Sunoo. ¿Qué tal si terminamos de preparar el desayuno?

Con la ayuda de Sunghoon, la conversación se desvía hacia otro tema, permitiendo que Sunoo evite hablar más sobre sus labios hinchados.

A pesar del incidente anterior, la atmósfera en la cocina se vuelve más relajada mientras las mamás y los chicos continúan cocinando juntos. Sin embargo, Sunghoon no puede resistirse a la tentación de tocar los muslos y la curva de la pequeña cintura de Sunoo cada vez que tiene la oportunidad, mostrando una clara falta de preocupación por la presencia de las mujeres.

Aunque Sunoo se siente incómodo con la atención excesiva de Sunghoon, no quiere hacer una escena frente a sus mamás. Trata de ignorar los toques intrusivos de Sunghoon y se concentra en sus tareas en la cocina, esperando que las mamás no noten la tensión que se está acumulando entre ellos.

Mientras tanto, las mamás charlan animadamente entre ellas, ajena a la dinámica tensa que se está desarrollando entre los chicos. Sin embargo, Sunoo no puede evitar sentirse cada vez más nervioso por la persistente atención de Sunghoon.

A pesar del intento de Sunoo por ignorar los avances persistentes de Sunghoon, la situación se vuelve cada vez más incómoda para él. Los toques indiscretos de Sunghoon no pasan desapercibidos por las mamás, quienes intercambian miradas significativas mientras continúan con la conversación.

Sunghoon, sin embargo, parece estar completamente absorto en su juego, sin darse cuenta o sin importarle el malestar de Sunoo. Sus manos exploran sutilmente los contornos de Sunoo mientras siguen trabajando en la cocina, y Sunoo se siente atrapado en una situación difícil, sin saber cómo abordar el comportamiento de Sunghoon sin causar una escena delante de sus mamás.

A medida que la tensión aumenta, Sunoo busca desesperadamente una salida. Mira hacia las mamás con una mirada de súplica, esperando que intervengan y pongan fin a la situación incómoda. Sin embargo, las mamás parecen estar ocupadas con sus propias conversaciones, sin darse cuenta de la angustia de Sunoo.

Finalmente, Sunoo decide tomar el control de la situación. Con determinación, se aparta suavemente de los toques de Sunghoon

Sunoo se aleja discretamente de la cocina, esperando que Sunghoon lo siga para poder hablar con él a solas. Una vez fuera del alcance auditivo de las mamás, Sunoo se detiene y se vuelve hacia Sunghoon con una expresión seria en su rostro.

—Sunghoon, necesitamos hablar, comienza Sunoo, su tono tranquilo pero firme.
—Entiendo que quizás no te des cuenta, pero tu comportamiento en la cocina esta mañana fue inapropiado. Me sentí incómodo y no creo que sea adecuado para nuestra relación.

Sunghoon mira a Sunoo con sorpresa y confusión en sus ojos, como si no entendiera por qué su comportamiento podría ser un problema.
—Lo siento, Sunoo , responde, su voz un poco insegura.
—No quería incomodarte. Solo... me siento muy cerca de ti y no puedo evitar querer estar más cerca.

Sunoo suspira, entendiendo las palabras de Sunghoon pero aún sintiéndose frustrado por la situación. —Lo entiendo, Sunghoon, pero necesitamos establecer límites, dice. —No está bien que me toques de esa manera delante de otras personas, especialmente no delante de nuestras mamás.

Sunghoon asiente lentamente, pareciendo comprender la gravedad de la situación.
—Lo siento, Sunoo, repite, esta vez con más convicción.
—Intentaré controlarme mejor en el futuro.

Sunoo asiente, sintiéndose aliviado de que Sunghoon haya entendido su punto.
—Gracias, Sunghoon, dice, ofreciendo una sonrisa tranquila.
—Ahora, volvamos a la cocina antes de que las mamás se preocupen.

Jake's brother | Sunsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora