Jake's brother | Sunsun

XXXIV

La tensión entre Sunghoon y Sunoo alcanzó su punto álgido cuando Sunghoon comenzó a acercarse a Sunoo con un beso apasionado. Sus labios se encontraron en un ardiente beso, mientras Sunghoon envolvía a Sunoo con sus brazos, atrayéndolo más cerca de su cuerpo.

El beso era intenso y lleno de pasión, con Sunghoon explorando cada rincón de la boca de Sunoo con avidez. Sunoo respondió al beso con la misma intensidad, dejándose llevar por la ola de deseo que los envolvía.

Las manos de Sunghoon se aventuraron por el cuerpo de Sunoo, acariciando cada centímetro de su piel con fervor. Sunoo gimió suavemente ante el toque de Sunghoon, sintiendo cómo su cuerpo respondía al contacto de su pareja.

El beso se prolongó, llenando la habitación con su calor y su pasión. Para Sunghoon y Sunoo, en ese momento, no existía nada más que el uno para el otro, perdidos en el éxtasis de su amor y deseo mutuo.

La madre de Sunoo irrumpió en la habitación con una expresión de sorpresa al ver la escena frente a ella. Su rostro pasó de la sorpresa a la incomodidad mientras observaba a Sunghoon y Sunoo separarse rápidamente, intentando recomponerse.

—¡Oh, lo siento mucho! ¡No sabía que estaban ocupados! —exclamó la madre de Sunoo, desviando la mirada avergonzada.

Sunoo, con el rostro completamente enrojecido, intentó explicar apresuradamente: —¡No, mamá, no es lo que parece! ¡Solo estábamos... eh... hablando!

Sunghoon asintió, tratando de mantener la compostura mientras se levantaba del sofá. —Sí, señora, solo estábamos teniendo una conversación.

La madre de Sunoo les dirigió una sonrisa forzada, tratando de disipar la incomodidad del momento. —Bueno, bueno. Supongo que los dejaré en paz entonces. Si necesitan algo, estaré en la cocina.

La madre de Sunoo, con una mirada comprensiva, recordó los días en que Sunghoon había sido solo un niño con un gran crush en su hijo mayor. Sabía que Sunghoon había mantenido ese sentimiento durante años, pero nunca había imaginado que la relación entre ellos pudiera tomar un giro tan íntimo.

—Lo siento, chicos. No quería interrumpir su momento —dijo la madre de Sunoo con una sonrisa comprensiva, recordando los días en que Sunghoon seguía a Sunoo por todas partes, como un cachorro enamorado.

Sunoo, con la cara aún enrojecida por la vergüenza, asintió con gratitud hacia su madre. Aunque la situación era embarazosa, se sentía reconfortado por el apoyo silencioso de su madre.

—No te preocupes, mamá. Fue solo una... sorpresa inesperada —dijo Sunoo, tratando de minimizar el incidente.

Sunghoon, por su parte, se mantuvo en silencio, sintiéndose abrumado por la incomodidad de la situación. Aunque había soñado con momentos íntimos con Sunoo durante años, nunca había imaginado que su madre los encontraría en una situación tan comprometedora.

La madre de Sunoo les dirigió una mirada comprensiva antes de retirarse a la cocina, dejándolos a solas nuevamente. Aunque el momento había sido incómodo, Sunghoon se sintió agradecido por el apoyo y la comprensión de la madre de Sunoo, sabiendo que ella siempre estaría ahí para ellos, incluso en los momentos más difíciles.