Lips to ease his roar » Geraskier

1. Primer Beso.

Jaskier no podía creer en su suerte, hoy se sentía la personas más bendecida del continente, y eso era mucho que decir considerando que se encontraba cubierto de barro y quién sabe que otros fluidos.

Pero todo eso quedaba en segundo plano, pues hoy le había confesado su amor a Geralt, había sido algo impulsivo y nada como lo había imaginado tantas veces, pero que más podía haber hecho Jaskier al ver a su brujo regresar después de una cacería difícil, con el cabello blanco tiñendose de rojo por la sangre tanto suya como la da la criatura que había matado?

La respuesta era obvia, sacar finalmente todas esas palabras que Jaskier había tenido atoradas, aunque bueno, eran mucho menos románticas y poéticas de lo que habia planeado, pero que mas da! Habían cumplido su cometido, Geralt correspondía a sus sentimientos!

Ahora, Jaskier realmente podría haber estado vibrando de la emoción si al finalizar de confesar su amor el uno por otro, hubieran sellado aquel momento con un beso.

Pero no, cuando el bardo acercó su rostro al del brujo, Geralt giró la cabeza bruscamente, murmurando que debía limpiarse toda la suciedad y sangre que lo empapaban. Jaskier refunfuño al principio, indignado de que se le negase tal cosa, pero estuvo de acuerdo al pensarlo mejor, no quería tener restos de monstruo en la cara, gracias.

Al volver al pueblo donde Geralt cobraría la recompensa, el bardo no lo pensó dos veces antes de pedirle al brujo si podía montar en Roach también, después de todo, su relación ahora iba más allá de la amistad, lo que significaba un trato especial para Jaskier.

La respuesta de Geralt sacó un jadeó indignado del bardo.

- No

- ¿¡Cómo que no?! Geralt, primero me niegas un beso, nuestro primer beso -recalcó el bardo- y ahora no dejas que me suba al caballo?

Ante la mención del beso, Geralt se puso ligeramente tenso, tal vez una persona ajena no podría haberlo notado, pero Jaskier sí. Sin embargo, el bardo lo dejó pasar por alto

- No entiendo porque te molesta tanto, ya deberías estar acostumbrado -respondió el brujo, sin siquiera dirigirle una mirada a Jaskier, ah, el idiota, y empezando a cabalgar- apúrate si quieres llegar al pueblo antes del anochecer

El bardo, todavía molesto por verse obligado a caminar estando en tal estado de suciedad y húmedad, siguió a Geralt al cabo de un rato. Si Geralt quería que Jaskier caminara, lo haría, pero no callado

- Mi querido brujo, creo que es mi deber recordarle que ahora que definitivamente somos más que amigos, su trato hacia mi persona debe cambiar...

Geralt soltó un suspiro lastimero, sería un viaje largo.

...

Con la recompensa ya cobrada solo después de un poco de persuasión de parte de Jaskier hacia el alcalde del pueblo, tanto el brujo como el bardo pudieron alquilar una habitación en la posada y pedir un muy necesario baño.

- Demonios, este era mi mejor jubon, estás manchas de barro no saldrán -los ojos azules miraban con tristeza la tela embarrada. Un bella prenda arruinada.

- Te dije que te quedaras aquí -respondió Geralt desde un rincón, sacándose la armadura- además, dices eso de todos tus jubones

- No espero que alguien con tu gusto pueda entender este tipo de cosas -dijo Jaskier, dejando la ropa a un lado con un suspiro y prefiriendo fijar su mirada en el cuerpo del brujo que se iba despojando de la ropa también. No era la primera que veía a Geralt así, pero ahora que eran pareja, Jaskier ya no se sentía tan culpable por sus pensamientos impuros. Oh Melitele, el brujo era hermoso