Llegamos a la escena del crimen. Era una casa que estaba ubicada en un tranquilo vecindario suburbano, rodeada de jardines bien cuidados y árboles frondosos. El ambiente estaba cargado de tensión mientras nos acercábamos a la entrada principal.
Al ingresar, nos encontramos con el equipo forense que ya estaba trabajando para asegurar y recolectar todas las pruebas posibles. El olor a desinfectante llenaba el aire, mezclado con un sutil rastro de misterio y suspenso. Era una sensación que no cambiaría por nada. Había entrado a este ambiente por mi papá, porque de alguna manera quería ser como él. Pero en realidad, era algo que estaba en mí. Y eso lo descubrí con el tiempo. Era algo que yo quería y ahora, simplemente no me imaginaria haciendo otra cosa.
Morgan comenzó a examinar la sala de estar. Observó cada detalle. Los muebles desordenados, objetos personales dispersos y una ligera mancha en la alfombra. Mientras, yo tomaba fotografías meticulosas de cada hallazgo, para asegurarnos de no perder ningún indicio crucial.
Luego, me dirigí hacia la cocina. Allí encontré una mesada desordenada, platos sucios y restos de comida. Y una en una nota pegada en el refrigerador, aparentemente escrita apresuradamente, llamó mí atención. Comencé a analizar cada detalle. Algo básico en nuestro trabajo era saber que incluso los pequeños detalles podrían ser clave para resolver el caso.
Me encontré con Morgan y compartimos lo que habíamos descubierto hasta el momento. Tratamos de conectar los puntos para descifrar el rompecabezas.
En la nota decía "DeLuca". Debía ser importante o, tal vez, no. Pero era un nombre y era algo.-Preciosa, estás en altavoz -advirtió Morgan cuando llamó por teléfono a García - ¿puedes buscar DeLuca? Quizás nos lleve a algo. Y esté relacionado con las víctimas.
-Por ti, mi hombre -respondió seductora Penélope - haría lo que fuera. Cuando encuentre algo, los llamaré
Cuando cortó la llamada. Sacudí la cabeza y redondeé los ojos.
-¿Qué? -sonrió burlón acercándose a mí- ¿celosa?
-¿Yo? Jamás -lo miré rozando mis labios casi por los suyos y salí de la casa riendo burlona al ver que él creyó que lo besaría - no podría celarte a ti. Ahora vámonos. Quizás el resto tiene algo...
-Eres indescifrable, Grant -sonrió travieso
Cuando llegamos a la policía local. Estaban todos. Nos reunimos y comenzamos a sacar las teorías preliminares y armamos el perfil. Nuestro ignoto era un hombre caucásico, de entre 20/30 años. Que secuestraba a sus víctimas de su propia casa. Las mataba utilizando las fobias de cada víctima. Y se iba sin dejar rastros. Por lo que suponíamos, el ignoto debía conocer a las víctimas.
Seguimos investigando. Y la nota que había encontrado era crucial. DeLuca era nuestro ignoto. García rápidamente lo ubicó. Nos envió la dirección y pudimos ponerlo bajo custodia.
De regreso a la UAC. El viaje se sentía extraño. Estaba orgullosa de haber aportado algo. Habíamos cerrado el caso. Había sido un gran día. Pero, se resolvió más rápido de lo que creíamos. Y era extraño lo fácil del caso, es decir, no requerían mí ayuda para resolverlo.... pensé. Pero no le dí demasiada importancia, lo importante era que ya estaba lista para regresar a Londres. Y algo de mí, se sentía triste. Pensé que pasaría más tiempo con papá.
-Hey, Emma - habló Reid sentándose en el asiento de enfrente
-Hola, Reid -me saqué los auriculares, sonreí y esperé que me diga qué necesitaba
-¿Qué música escuchas? -preguntó mientras se acomodaba en el asiento
-Uhm... en realidad no es música. Son historias relacionadas con crímenes sin resolver, casos intrigantes o fenómenos inexplicables -sonreí
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EMMA: Unidad de Análisis Conductual del FBI
FanfictionSumérgete en la vida de Emma Grant Hotchner, una mujer que ha enfrentado innumerables desafíos y se ha convertido en una persona ruda y sin sentimientos. Hasta que alguien llega a su vida... descubre cómo el amor puede transformar incluso a las alm...