Ha pasado una semana desde que empecé a trabajar en Olimpia, Valentina y yo nos la arreglamos bien juntas, pero no he visto a Gabriel desde el día de la sala Champagne.
Esta noche la sala esta a reventar de gente, Valentina y yo no damos a basto para servir a los clientes, pero entre todas las personas veo a Gabriel en su mesa habitual lo cual me alegra ya que así tendré mas oportunidad de acercarme a el. Estoy sumida en mis pensamientos cuando una voz me saca de ellos.
-Ey guapa- me grita un chico.
Cuando me giro para ver al chico del que proviene la voz me quedo petrificada ya que es uno de mis compañeros de la base. Inmediatamente salgo corriendo para pedirle a Valentina que los atienda ella mientras yo me quedo en su zona.
-¿Cuánto por un baile?- me dice alguien dándome una nalgada.
-Lo siento, yo solo soy camarera- dije intentando poner mi mejor sonrisa.
-Venga, pagare lo que me pidas.
Estaba metida en un aprieto, necesitaba acercarme a Gabriel y no había podido hacerlo en toda la noche.
-Gabriel- grite en busca de ayuda.
-¿Si?- dice Gabriel mientras se acerca a mi.
-Quiero ir a un reservado VIP contigo.
-Genial- dice Gabriel agarrándome de la cintura.
-Chao- digo despidiéndome del chico.
Una vez dentro del reservado Gabriel se sienta y da un par de golpecito al lado suya para que yo también lo haga.
-Siéntate, debes de estar cansada de estar tanto tiempo de pie con esos tacones- dice mientras me agarra las piernas y las sube encima suyo para masajearlas suavemente.
-Muchas gracias Gabriel, esos tacones me estaban matando.
-Esta noche estas muy guapa- dice acariciándome la mejilla.
-No te he visto últimamente por aquí.
-Tenia que resolver algunos asuntos de mis negocios. ¿Me echaste de menos nena?- dice acercándose peligrosamente a mis labios.
Le acaricio suavemente el pelo para luego posar mis manos en su cara y apartarlo un poco.
-Tengo que volver al trabajo- digo en un sutil susurro.
El resto de la noche no volví a ver al chico que me estuvo molestando ni tampoco a Gabriel. A las 6 de la mañana por fin término mi turno y me pude cambiar para volver a casa y descansar.
-Te estaba esperando- dice alguien a mis espaldas cuando salgo del club.

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Oasis
RomanceDalia sabe que perder la cabeza en medio de una misión es muy peligroso y podría costarle la vida, pero resistir a la tentación de Gabriel cuando estas completamente intrigada de el es muy complicado.