Capítulo 15 - D-13

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Las cosas habían empezado a ponerse en marcha al día siguiente, Lunes 24 Febrero 2020.

Anabella estaba de muy buen humor y nada, ni siquiera el dolor o las muletas podrían cambiarlo. Había resuelto dos problemas en uno: encontrar su nuevo brazo derecho y ayudar a su novio a encontrar su camino profesional.

El primer paso había sido hacerlo oficial, al menos de manera administrativa. Así, desde la primera hora Arturo la había acompañado a la oficina para firmar una buena cantidad de tediosos papeles, seguido del anuncio oficial a todos los empleados. Si Anabella estaba muy eufórica así como los empleados muy entusiasmados, Arturo le podía agradecer su entrenamiento por su capacidad de no dejar parecer nada ante un gran nerviosismo.

Afortunadamente, aunque todos estaban ya listos para seguir las nuevas aventuras del nuevo Power Couple, Arturo iba a tener tiempo para hacerse a la idea de una vez por todas y ponerse en el ambiente ya que antes de ocupar oficialmente su puesto, primero iba a tener que instalarse... Y para la ocasión Anabella veía las cosas a lo grande, no era cuestión de que su novio se instalara en una oficina anodina y sin vida. Su objetivo número 1 era que él se sintiera a gusto en su nuevo puesto y eso implicaba necesariamente la zona de trabajo. La nueva oficina de Arturo estaba justo frente a la suya al otro lado del pasillo - de hecho, sólo les separaba un corto tramo de pasillo - estaba lejos de ser tan grande como el de ella, pero tendría claramente de qué sentirse cómodo. En cualquier caso, el resto del día se había dedicado a remodelar y acondicionar la dicha oficina. Se habían ido en al menos 7 tiendas de decoración y mobiliario y lo peor es que por el momento la idea era principalmente de explorar.

Una "exploración" que igual ya había costado 1 500$

La semana se había encadenado en la continuidad del comienzo, agitada, larga y agotadora pero más particularmente para Anabella. Entre la gestión de la empresa, la integración de Arturo, la gestión del recorrido de su hermano y sobre todo los preparativos de la boda, no había ni un segundo que perder. A pesar de todo, tenía que lograr conciliar todo esto y su vida social/privada si no quería enfrentarse a un a un nuevo burn out, tanto más cuanto que estaba lejos de terminar...


2 semanas después, Domingo 15 de Marzo - 2:35 pm, Villa de Anabella


- ....Dale dale dale mi amor, ¡vamos!... *la anima mientras ella pega el saco de boxeo*  Levanta un poco más los codos para menos pedir los hombros... más fuerte vamos, otros 40 segundos... ¿Un kick?... ¡Doble kick wouuaw! ¡Que mujeeer! *suelta una carcajada orgullosa y impresionada*  Vamos, dale todo los últimos 20 segundos... Y.... ¡Boom terminado, eso! *le da una palmada*  ¡Perfecto nena, qué campeona wey, estabas en fuego! *la besa*  ¿Cómo te sientes? *le tiende la cantimplora*

- ¡Bien! *responde al tratar de recuperar el aliento bebiendo agua*  ¡Qué bien hace y cuanto lo había extrañado!

- Lo sé Mini Rocky, me di cuenta *se ríe*  ¡Pero igual tienes que tomártelo con calma nena!

- Esta bien, mi corazón ha tenido mucho más tiempo del necesario para descansar e incluso recuperar su forma y el cardiólogo lo confirmó, está como nuevo. Volví a hacer ejercicio poco a poco, tenía que hacerlo un día o otro... ha pasado demasiado tiempo *suspira*  Al menos ahora estoy segura de que podré ser una bombona en mi boda *dice orgullosa mirando sus curvas en el espejo*

- ¡Siempre eres una bombona! *se acerca por detrás tomándola por las caderas*

- ¡Lo sé! *él se ríe*  Bromas aparte, ya era hora de que por fin pudiera volver a mi vida normal retomando el deporte, lo necesitaba de verdad, me hace bien

Obsesión | Volumen IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora