Capítulo 1

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*✿❀𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟❀✿*

Las jóvenes corrían lo más rápido que sus piernas les permitían, sobre todo a la más baja. Su hermana mayor les había dicho que se fueran del palacio, que, sin importar que ocurriera, no voltearan hacia atrás.

Un fuerte rugido las asustó, pero hicieron caso a las indicaciones de su hermana. Sabían perfectamente de quien se trataba y sabían que una vez que tomaba en esa forma no había marcha atrás, estaba dando lo mejor de si para proteger aquel lugar.

La hermana más alta sintió como un ángel exorcista se aproximaba. Por lo que sacó un tentáculo y le pegó. -¡Corre! -le grito a su hermana que se detuvo unos pasos más adelante.

-¡No, no te puedo dejar sola!

-¡Vete, por lo menos tu tienes que vivir! -entró en una batalla contra dos ángeles.

Con lágrimas en los ojos, corrió nuevamente, pero alcanzó a oír el grito de su hermana, con miedo se detuvo. «Tengo que regresar, pero no soy tan fuerte, si regresó nos mataran a las dos, si la dejo sola la matarán, ¿qué hago? ¿¡Qué hago!? »

Sin pensarlo, giro sobre sus talones y corrió a auxiliar a su hermana. Al estar más cerca pudo ver a su hermana inconsciente en el piso con mucha sangre en su rostro, sintió como su corazón se detuvo por un segundo y asustada, corrió para auxiliar a su hermana, arrancó una parte de su ropa para envolver sus ojos, la sangre no se detenía y eso la estaba preocupando mucho, los ángeles se acercaron. —¡Alejense de ella!

Sólo se rieron de ella. —¿Y qué nos vas a hacer? ¿Nos vas a atacar con el poder de tu llanto? Maldita marica.

Si bien, fue la primera en nacer, su altura y poder eran de un tamaño demasiado reducido. Por ello, tanto en el infierno como en el cielo nunca la tomaban con seriedad, en cambio, a su hermana menor, pero de mayor altura, no sólo en su tamaño, si no en su poder, siempre acudían a ella, claro, después de su hermana, la reina del lugar.

-Yo... Yo las enfrentare.

-¿Qué dijiste? ¡No escuchamos cuando hablan las hormigas!

-Dije... ¡Que yo las enfrentare! -grito tanto que de su cabeza salieron unas enormes astas de venado. Okey, eso era nuevo. Pero no tenía tiempo de contemplar lo que había pasado.

Los ángeles tan pronto vieron esto, se lanzaron hacía ella para atacarla, al no saber muy bien cual era su poder o que si quiera tuviera alguno tuvieron que actuar rápido. Ella sólo se dedicaba a esquivar y tratar de alejarlas de su hermana que seguía inconsciente. Lamentablemente, su pie tropezó con una roca. Aprovechando esto, uno de los ángeles le lanzó una flecha que apuntaba directo a su cabeza.

Esperaba sentir algún dolor, lo cual nunca llegó, ¿a poco no se sentía nada al morir? Abrió los ojos lentamente, sintiendo como su cuerpo flotaba, giro su cabeza hacia atrás y lo que vio fueron unas alas, esperaba que fuera su hermana mayor, así que estiró sus manos para abrazarla, pero no estaba ahí, en cambio sentía algo raro en su espalda. Miro para abajo y vió que estaba a unos 5 metros sobre el suelo.

¡Ella estaba flotando, esas eran sus alas! Quería llorar de la emoción, sin embargo, no era el lugar, tratando de controlar sus alas fue por su hermana y creyó que era fácil cargar a otra persona, pero tan pronto como la levanto cayeron al suelo. Sin tiempo a quejarse, corrió hacia su hermana y emprendió vuelo nuevamente pero torpemente.

La vida de su hermana y la de ella corrían riesgo, por ello, no había tiempo de dedicarse a aprender con calma. Esquivaba como podía los árboles.

Escucho una fuerte explosión detrás de ellas. «¿¡Qué diablos es eso!?» era una clase de humo morado, movió más rápido sus alas, cambiando la dirección hacia arriba, pasaría por el portal de los ángeles.

¿Y si...? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora