✿❀ 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟❀✿
Nuevamente estaba en aquel edificio, decir que estaba emocionada y nerviosa se quedaba cortó. Siempre tuvo curiosidad por el mundo humano, pero su hermana se los tenía prohibido a ambas.
Podía sentir como la sangre subía a sus mejillas, se sentía como niña en plena dulcería. Aunque no podía decir lo mismo por las demás. Frente a ellas se abrió un portal y por lo que podía ver, irían a una zona boscosa.
Al pasar lo primero que sintió fue la fresca brisa golpear contra su rostro, el suave olor a pino y el armónico sonido de los pajarillos cantar fue algo que la deslumbró, enfocó su mirada al cielo y ahí estaban, su corazón se detuvo por unos segundos al ver esos hermosos tonos azules, no era como el infierno o el cielo, era más, más... Simplemente era fascinante de ver, lamentablemente no estaba ahí para admirar el paisaje, mentira o no, tenía que cumplir una misión. Regresar a casa.
—Vamos, camina. —la empujó suavemente.
—Si, lo siento.
—Cadetes, reunanse. —formaron un círculo. —aquí fue la última vez que se vio a Lucifer, den lo mejor de si para encontrar una pista, en una remota posibilidad de que lo encuentre... No lo enfrenten.
¿Qué? ¿Su padre? ¿¡Su padre estaba ahí!? Eso significa que podía verlo, conocerlo. En cuanto se dispersaron ella corrió a buscar en cada rincón de aquel pueblo, afortunadamente era el que habían atacado antes, por lo que no había gente, era más fácil detectar algún sonido u olor. De igual forma tenía que estar alerta, aunque fuera su padre nunca la conoció, no podía a llegar y decirle que era su hija.
Dejó ese pensamiento de lado y comenzó a investigar en una casa que había sido destruida por un ataque. Sin duda era más escombros que casa. Una de las cadetes se acercó. —Ten, por si llegaras a ocuparla. —era una cuerda bendita.
Tomó con algo de duda aquella cuerda. —gracias.
Siguieron explorando la zona hasta que la luna ya estaba en el cielo. Cansadas, armaron un campamento. Mientras unas vigilaban, las otras descansaban.
Alya ni siquiera pudo dormir, veía con gran fascinación aquel cielo estrellado, lo que para muchos era algo cotidiano de ver, para ella era la primera vez que podía verlo con sus propios ojos, al verlo tan hermoso, tan brillante, tan imponente, no podía entender como los humanos arruinaban ese hermoso paisaje con tanta contaminación, ¿qué acaso no sabían apreciarlo? ¿No estaban agradecidos? Por tan maravillosa obra de arte que se les era otorgada.
A la hora, la chica que haría guardia con ella le hablo.
Fue nuevamente a explorar cerca del perímetro, pero no llevaba ni 20 minutos buscando pistas cuando empezó a sentir una mirada en su persona, así que ocasionalmente volteaba para atrás. Apresuró el paso y nuevamente sintió aquella sensación.
—¡Quien quiera que sea, muestrate!
Pero el largo silencio se prolongó, escuchando solamente el canto de los grillos. Por inercia dirigió su mirada abajo y oh, que curioso, era una pequeña serpiente blanca, sus ojos eran de un tono carmesí y... ¿Tenía chapas? Ja, se parecia mucho a ella.
Se arrodilló e intentó agarrarlo, pero este le lanzo una mordida, reaccionó rápido y quito la mano. —Oh vamos, no te quiero hacer nada, ven.
Y como si entendiera se arrastró lentamente hacia la mano extendida de la joven. Una vez que estuvo en su mano, se arrastró un poco hacia arriba y se enrosco en su muñeca, Alaya acerco su brazo y la examinó mejor. Estaba curiosa, tenía algunos patrones chistosos en su estómago, las cuales eran unas líneas rosas, la punta de su cola era roja y si, en sus mejillas tenía chapitas, también parecía tener un moño negro en su pecho. Que chistoso.
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¿Y si...?
FanfictionSegunda temporada de "¿Qué jodidos es un Doncel? " ✘ Los personajes no son de mi propiedad, sino de la creadora VivziePop. Yo sólo los uso sin fin de lucro. ✔ Sin embargo, la historia si es de mi autoría y la portada.