¿Y si...?

Capítulo 2

✿❀ 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟❀✿

¡No era una ilusión, definitivamente no lo era, es ella! No quería soltarla por miedo a que se desvaneciera.

—Disculpa. —hablo con algo de dificultad. —¿Me podrías soltar? Por favor, me estas lastimando un poco jaja.

La dejo lentamente. —¿Cómo llegaste aquí?

—¿Eh? Bueno, yo trabajo aquí... Disculpa, ¿Nos conocemos?

¿Había escuchado bien? ¿Por qué le estaba preguntando eso? Claro que se conocían, ella las cuido toda su vida. —Pero hermana, ¿por qué me preguntas eso?

—¿Hermana? Yo no tengo hermanas, soy hija única.

—¡Claro que si, yo soy..!—una idea atravesó por su mente. —Oh, si claro, yo tampoco se quien eres, por favor cuida bien de mi hermana, yo regresaré en un momento. —le guiño el ojo y salió del lugar.

Era posible que Charlie haya usado un hechizo para engañar a los demás haciéndoles ver otra apariencia, pero había algo raro en ella.

Salió del lugar y se acercó a una persona, al parecer era un ángel exterminador, no sólo por su ropa lo dedujo, si no también por su postura y arma, así que sacó sus alas de la espalda. —Disculpa, ¿Sabes dónde puedo encontrar al serafín Emily?

—¡Claro! ¿Ves esa gran torre?

Volteo a la dirección que le señalo, sin duda era una gran edificación. —¡Gracias! —iba a correr, pero fue detenida por la persona.

—Debes de hacer una cita para poder hablar con ella, es una persona muy ocupada, sobre todo con lo que está ocurriendo allá, en el mundo de los humanos.

¿El mundo de los humanos? —¿qué está ocurriendo?

—¿No lo sabes? Bueno, yo no estoy para contarlo verdad, porque es información ultra secreta... —miro a ambos lados y le susurro. —pero los demonios están cada vez peor, el ángel caído mando una horda de demonios a matar un pequeño poblado, si no hubiera sido por nuestra intervención, ese pequeño pueblo hubiera perecido.

—Ángel caído... Se refiere a...

—¡Shh! Aquí no decimos ese nombre, es de mal augurio, por fortuna ese traidor no tuvo hijos.

—¿No tuvo?

—Pero mira la hora, me tengo que ir, suerte con tu cita, conseguir una puede tomar meses. —se fue volando.

Con duda siguió al ángel y con algo de dificultad prendió vuelo, manteniéndose un poco alejada. También se dirigía hacia el edificio que le había indicado, sólo que ella entró por otro lugar. Tenía que ser muy sigilosa si no quería que la descubrieran, aunque nuevamente le pareció raro, todos en el cielo sabían sobre las hijas de Lucifer, lo atribuyó nuevamente a que podría ser un miembro nuevo e iba a su primera reunión.

Sin duda alguna todo estaba raro y ella tarde que temprano llegaría al fondo de todo ese misterio. Al entrar vio a mucho ángeles exterminadores, una de ellas se acercó. —¿Qué haces aquí? Este lugar no es para los civiles normales.

«¡Rápido, piensa en algo!»

—Es mi primer día, pero perdí mi uniforme, por eso no lo porto.

—Oh, haberlo dicho antes. —en una mesa había varios uniformes, al parecer esa situación era más común de lo que hubiera imaginado. —Ten, esta parece ser de tu talla, no lo vuelvas a perder, si no ahora si recibirás una sanción, ¿entendido? Ve a cambiarte al vestidor, es por allá.