¿Y si...?

Capítulo 5

✿❀ 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟❀✿

¿¡Estaba leyendo bien!? ¿¡En qué, cuándo, cómo había ocurrido eso!? Nadie le había contado de eso.

Busco una silla para poder subir y tomar la otra caja, una vez que la había bajado, se puso a leer cada hoja que había.

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—¿Te gusta jugar? —le preguntó a la serpiente que descansaba en su regazo.

Cuando su hermana se fue, opto por sentarse en la cama y estar atenta a cualquier ruido o información que comentaran las enfermeras del lugar. Pronto escucho mucho traqueteo afuera de la habitación, con cuidado y palpando al aire para no chocar con nada, pego su oreja a la puerta para oír mejor.

—Por aquí, aquí se siente más la energía.

Sabía que los pasos se dirigían hacia su habitación, así que con dificultad se agachó para buscar los zapatos. Estaban cada vez más cerca así que recorrió el sillón hasta la puerta.

Llamaron a la puerta. La serpiente en su hombro bajo hasta su mano y se jalaba hacia un lado, no pudo evitar soltar una risa. —¿Ahora eres un perro guía?

Confiando en el pequeño animal, se dejó guiar. Pudo ambas manos hacia el frente tocando la venta, ¿acaso la quería matar?

Abrió la ventana y con mucho cuidado se sentó en el borde y con su pie tocó el techo de lo que era otra habitación, vaya, al parecer algunas habitaciones tenían balcones. Una vez que tenía ambos pies abajo cerro la ventana. La serpiente jalo para otro lado, el aire era muy fuerte, supuso que estaba en lo alto del Hospital, con algo de temblor nuevamente se agachó y empezó a gatear.

Una idea llegó a su mente, saco un tentáculo para sentir mejor el terreno e ir con más seguridad.

Tenía que bajar del edificio, así que sacó otro y descendió con cuidado.

Ella no sabía en donde estaba exactamente, pero la serpiente si, estaban en el callejón detrás del Hospital. No sabía a donde ir y no sabía a donde se fue su hermana. Ahora era su responsabilidad de cuidar de la joven... Que era muy alta, ¿cuántos años tendría?

Eso no importa, ahora tenía que cuidarla. La guió por lugares desolados para evitar llamar la atención. Llegando así a un bosque.

«¿A dónde podemos ir? » cansada, se sentó en el piso.

No tenía suficiente poder para transformarse e irse de ese lugar. «Diablos»

Bajo de la mano de la chica y empezó a explorar mejor la zona.

—¿Serpiente? ¿A dónde vas?

Bueno, no esperaba que le respondieran. Llevo sus rodillas a su pecho y recargo su cabeza. No sabía que hacer, no llevaba nada para poder comunicarse con Alya.

—Hermana...

Podrá ser de mayor estatura y de mayor poder, pero siempre necesitaba del apoyo de su hermana, ella siempre la protegía.

Panza rosa encontró una pequeña cabaña, así que se arrastró lo más rápido que pudo hacia Lena. Cuando llego en donde estaba subió por su pierna y se restregó en su cabeza para hacerle saber que estaba ahí.

—Oh, volviste, ¿encontraste algo?

Movió su cabeza afirmando, se enrosco en su mano y la jalo. Caminaron un poco adentrándose más al bosque, una vez que llegaron al lugar bajo parte de su cuerpo para que ella también bajará su mano y tocara las escaleras.