Capturing Love 📸

Se amable y saluda.

🌠🐻❤️🐧🌠

A pesar de haber estado distraído el resto de la tarde, JongIn al fin pudo terminar su trabajo, volviendo a casa cuando el sol ya estaba ocultándose, donde su familia lo esperaba. No solía estar todo el día fuera, pero según las noticias matutinas pronto se acercaría una gran tormenta para la cual todos debían estar preparados, así que el castaño estaba aprovechando cada día con sol para ayudar a sus vecinos con los animales, cortandoles madera que luego usarían como leña para calentar sus hogares, haciendo cualquier arreglo que necesiten también, era algo cansador pero la verdad es que él lo hacía ver todo muy fácil.

— ¿Qué tal tu día, cielo? — Pregunto su madre cuando lo vio aparecer en la cocina, donde ella se encontraba preparando la cena.

— Bien, algo cansado, ¿Sabes? La señora Han tiene otro inquilino, un muchacho... — Comento como si ese fuera un tema de conversación de lo más importante.

— Bueno, me alegro que le esté yendo bien... — Respondió su madre algo extrañada, pues su hijo no solía prestarle atención a esas cosas y si por casualidad lo hacía, se olvidaba en un dos por tres y terminaba hablando de los perritos.

No siguieron la conversación ya que JongIn se mostraba pensativo, haciendo un puchero incluso como si tratara y tratara de acomodar los pensamientos en su cabeza, cada vez que se distraía o tal vez cerraba sus ojos para descansar un poco, esa fina silueta aparecía en su mente, si, la del inquilino de la Señora Han, descansando en las vallas, y tenía que estar loco porque ni siquiera había visto bien al muchacho como para imaginárselo con tanta claridad.

— ¿En que piensas, hijo? — Irrumpió su padre llegando la mesa familiar donde ya todos estaban sentados, incluso su hermana mayor.

— Creo que esta pensando en como hacer un nuevo amigo, ¿no es así? — Dijo su madre divertida, pues conocía muy bien a su hijo.

— ¡Mamá! Claro que no... — Él menor de la familia refunfuño avergonzado y se puso a hacer pucheros en la mesa, haciendo reír a los demás.

— Lo que sea, aliméntate. — Ordenó su padre, dejando de lado los berrinches de su hijo.

Más tarde, en su habitación, luego de cenar, charlar un poco y tomar un baño, JongIn se tiro en su cama queriendo aclarar de una vez aquellos extraños y tontos pensamientos, contrariamente no podría dormir, ¿Será que su madre tenía razón? ¿Quería hacer amistades con ese muchacho? Pero era un inquilino... Tal vez mañana o pasado ya no este, o tal vez si, no lo sabía en realidad. Pero por otro lado, era un chico educado y su madre siempre le había dicho que aunque sea un pequeño saludo era necesario, aunque sea por amabilidad, aunque ni siquiera se conozca a la persona, "se amable y saluda" siempre escucho a su madre decir eso, tanto a él, como a su hermana, así que tal vez lo haga, por ahora solo debía encargarse de dormir y descansar.

Por otro lado, KyungSoo se sentía nostálgico... Luego de haber disfrutado del sol por la tarde, volvió al interior de la casa en donde se estaba alojando para preguntarle a la Señora Han donde podía conseguir algunos insumos, a pesar de haber compartido el almuerzo juntos, el pelinegro no pretendía que la mujer esté sirviéndole un plato de comida a toda hora, así que si había algún mercado cerca iría a comprar su sustento, pero sus planes fueron "saboteados" ya que según la Señora Han el mercado estaba lejos y ya era de noche, además de que ella ya había preparado la cena y quería que la acompañe. Así que no pudo negarse, tampoco pudo negarse al postre y tampoco pudo negarse a todos los demás tratos que la linda Señora Han le estaba dando, como tratar de sacar información acerca de la ropa que trajo solo para terminar prestandole una bonita pijama que según ella, era de su hijo, pero este nunca la visitaba así que lo tenía bien guardado para "cualquier emergencia". Y se sentía nostálgico porque aquella bonita señora le recordaba a su madre, quien lo amaba y protegía a más no poder, los hijos de la señora tenían una madre increíble y no la valoraban, era una lastima. Así que estaba ahí, sentado sobre la cómoda cama tras haberse duchado y puesto el pijama color gris, mientras tomaba una taza de té para que lo ayude a dormir bien pues, mañana empezaba su aventura.