capítulo 23

693 48 152
                                    

[Narra la escritora]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Narra la escritora]

La abrazabas,explicabas todo pero no sentias brazos correspondiendo tu abrazó y justo cuando ibas a contar que te irías ella puso un dedo entre tus labios,esto en cierta te puso tensa, alzaste la mirada secandote las lágrimas.

Y su mirada

Te miraba con algo desdén, no tenía ni una sola pizca de alegría o cariño al verte,parecía ¿decepcionada? Ella nunca te había visto de esa forma.

—¿Qué es lo que pasa? —preguntaste preocupada secandote las lágrimas con la manga de tu suéter— lo siento es que-.

—No quiero que me expliques nada, pero quiero que sepas que yo solamente...no puedo creer ya más en ti —te había interrumpido,varías lágrimas se le asomaban por los párpados— no quiero explicaciones, quiero que te vayas de aquí Yoshida.

Esas palabras te habían llegado a lo más profundo de tu corazón era cierto que hace dos semanas te había encontrado con sustancia de drogas en la institución y de hecho te las habia tirado,pero siempre te lo perdonaba.

Pero esas palabras en vez de causarte dolor te provocaron enojó ¿Como se atrevía decirte eso después de años? Al menos eso pensabas

—¡¿Por qué me está diciendo eso?! —reprochaste furiosa— ¿por qué está siendo así conmigo? Usted sabe todo lo que yo he pasado aquí y ni siquiera se alegra o me despide yo le vengo a contar que me-.

—¡¡YOSHIDA BASTA!! —gritó ya harta, respiraba frenéticamente y se limpiaba las lágrimas— no quiero oir nada de ti,no quiero volver a saber de ti,lo que hagas o lo que piensas.

Las palabras ya no te salían de la boca, querías romper un jarrón contra la pared como de costumbre,la rabia le había ganado a tu tristeza.

¿Qué diablos le pasaba como para después de años de convivencia con esa mujer para que en dos jodidas semanas te despreciara?

—Escuchame Yoshida —se calmaba y se quitaba los pequeños mechones de cabello de el rostro,parecía tener ojeras— A partir de hoy no quiero que me llames,que vuelvas,vete de este lugar,vete ahora...tu eres una  drogadicta,no creo en ti,ya no lo hago, entiende eso.

—¡¿POR MIS ADICIONES?! —querías bajar la voz y regularte pero no podías,después de tanto que te intento apoyar y estuvo allí para ti ¿solo te decía eso nomas te largabas?— USTED MÁS QUE NADIE SABÍA PORQUE LO HACÍA,TODO ESTE MALDITO PLANTEL ME ODIA Y AHORA SE ATREVE A DECIRME ESO SABIENDO TODO LO QUE ESOS BASTARDOS ME HAN HECHO.

—SABES QUE TENGO RAZÓN —retrocedió de ti,era como si te tuviera miedo y bajo la voz poniendo sus manos como si se protegiera— no superas a tus padres, esos jóvenes tal vez te están haciendo un favor,tu no sabes como eres cuando estas en ese estado,gritas y te retuerces,te pones mal y ahora,baja ese bisturí.

𝐒𝐮 𝐑𝐢𝐬𝐢𝐭𝐨𝐬  (𝑯𝑨𝑵𝑻𝑬𝑵𝑮𝑼 𝑿 𝑻/𝑵) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora