capítulo 25

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[Narra la escritora]

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[Narra la escritora]

Era un bello día con poco sol en tu vida,tenias diez años mientras te columpeabas de arriba abajo,habías llegado hace una hora y estabas tranquila en tan grande mansión en pleno viernes.

Eran como las tres de la tarde y por estar al fin sin ellos a tu alrededor en tan grande mansión ya que bueno según tu padre como ellos iban a una escuela y salían como a la una de la tarde y se tardaban en llegar si es que les ponían a jugar un partido,realmente que no te imaginabas tener que levantarte a las seis o siete de la mañana y ponerte un uniforme para ir a estar encerrada.

Tu en cambio te levantabas a las ocho y comenzabas clases desde tu casa con un rico desayuno hasta las doce del medio día,habías llegado una hora antes,no sabías si habían llegado pero aparte también tenías que esperar a que se bañaran y cambiarán para ir a comer pizza por la celebración de un partido de los Hantengu que de hecho te habían obligado a ver y lo peor de todo es que algo sudados te habían abrazado pero realmente no querías pensar en eso,te daban arcadas de solo recordarlo.

Ya llevabas un año con ellos y no ibas a mentir,los odiabas,les temias tenías pesadillas constantes con ellos,pero a la vez eran tu única compañia con niños de tu edad desde casi un año ya que tu padre se había rendido en hacerte tener amigas o más bien el con tu madre pasaban más tiempo con el señor Tadashi y desde hace tiempo te habías dado cuenta que la atención hacia tí ya no era la misma,tu madre al enterarse que ellos no tenían mamá parecía procurar parecer una figura materna,hasta tu padre ya parecía que los veía como los primogénitos que nunca tuvo.

Fue muy tarde cuando intentaste explicar lo que te hacían,pensaban que te autolesionabas gracias también a la sizaña de el abuelo de ellos quien aseguraba que empezabas a tener actitudes agresivas y decía que ellos a veces te querían animar pero simplemente parecías ser una grosera así que ya no importaba,de hecho con el pasó del tiempo deseabas que te importará menos,pero no se podía.

Hoy te veías más bonita que de costumbre,con un vestido rosa largo hasta abajo de las rodillas,tus risos rubios se habían definido mejor que de costumbre y un bonito sombrero café común para que no te quemará el sol en caso de que saliera.

—<<Ya estoy cansada>> —buscaste con la mirada alguna señal pero nada,pero claro,tu mirada se tuvo que enfocar en unas bellas flores rojas,a tus ojos se veían mágicas— <<Quiero ir a verlas...pero ellos no me dejan,ahora que lo pienso nunca me he acercado a las plantas>>

Bajaste del columpio algo indecisa,miraste a los lados con precaución,ellos querían toda tu atención en ellos y por eso a pesar de estar allí visitando un año enteró nunca pudiste la oportunidad de admirarlas.

—Solo será un pequeño vistazo —pensaste en voz alta corriendo a las flores a tu izquierda,de inmediato te sentaste de rodillas sin importar tu vestido con tierra,no crecía de una maseta,eran muchas,ese bello color rojo te hipnotizaba con esos pétalos doblados hacia abajo como las patas de una araña.

𝐒𝐮 𝐑𝐢𝐬𝐢𝐭𝐨𝐬  (𝑯𝑨𝑵𝑻𝑬𝑵𝑮𝑼 𝑿 𝑻/𝑵) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora