Teneis que iros

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Los tres miraron a la enfermera que salía de la sala, cerro la puerta y se dirigió hacia la familia

Enfermera: Majestades, me permiten hablar con ustedes en privado? -Con tono serio y cara de preocupación-

Felipe VI: Por supuesto... vamos -Coloco su mano en la espalda de Letizia para que le acompañara-

Se fueron caminando por el pasillo hasta estar fuera del alcance de Leonor y tras girar una esquina la enfermera se dio la vuelta para hablar con los reyes.

Enfermera: Siento haber tenido que separarles de la princesa, pero temo que le pueda afectar lo que voy a contarles -aun con su voz seria- La infanta está estable y en principio debería de recuperarse bien, sin embargo... Hemos tenido que conectarla a una máquina que limpia su sangre totalmente, sin excepciones, por lo que aunque pueda aparentar que está perfectamente, las próximas dos o tres semanas será muy susceptible a enfermarse.

Los reyes se miraron entre sí con alivio al saber que su hija menor estaba fuer de peligro

Letizia: ¿Exactamente, porque le podría afectar mucho a Leonor? -Le pregunto con curiosidad, ya que desde luego no eran malas noticias-

Enfermera: Lo que les he explicado ahora digamos que es la parte buena... pero hay una no tan buena, si bien la infanta ya está estable y no corre peligro, ha faltado muy poco para que no se pudiese hacer nada por ella, quizás un par de minutos, cuando llego aquí, su corazón latía a 260 pulsaciones por minuto, creemos que también fue por lo que le inyectaron, ya que por lo que sabemos hasta ahora el veneno que le inyectaron contenía una pequeña dosis de uranio, suficiente para matar a una persona en menos de 4 horas, pero el uranio no provoca un acelerón en el corazón, debía de haber otra substancia que aún no conocemos. -les dijo con la mirada un poco baja-

El rey se llevó una mano a la boca ante la sorpresa de saber que su hija estuvo a pocos minutos de fallecer, mientras se preguntaba cómo era posible que alguien consiguiese uranio sin levantar sospechas. Mientras que Letizia se quedó en shock sin decir ni una palabra, solo se limitó a agarrar el brazo de su marido para no caerse hacia atrás.

Enfermera: Hay otra cosa que olvide mencionarles, al haber recibido una dosis de uranio, aunque esta sea minúscula, se debe tener en cuenta que es un elemento altamente radiactivo y que puede provocar problemas de salud en el medio y largo plazo, así que cuando salga del hospital y vuelva a casa, asegúrense de que si ella nota cualquier cosa, por inofensiva que parezca, por favor llévenla al hospital.

Felipe VI: Gracias, enfermera... cuando podremos pasar a verla? -Con voz sería y claramente preocupado-

Enfermera: Me temo que no podrá ser hasta mañana por la mañana como muy pronto, ni siquiera los médicos podemos estar en esa sala más de media hora seguida sin tener que desinfectarnos completamente

Los reyes se miraron entre sí con algo de alivio, pero aún angustiados por la situación de su hija menor, después de que la enfermera les pusiera al tanto sobre todo, volvieron donde estaba Leonor, quien estaba mirando al suelo con la mirada perdida, la enfermera volvió a entrar a la sala donde estaba Sofía mientras que los reyes se acercaron a su hija, que levanto la mirada al sentir su presencia.

Leonor: ¿Qué os ha dicho? ¿Está todo bien? -Preguntó angustiada y bastante alterada-

Letizia: Sí, está todo bien, nos ha dicho que Sofía ya no corre peligro, pero que no podremos visitarla hasta mañana por la tarde como muy pronto -Tratando de calmar a su hija-

Felip VI: ¿Quieres que te lleve a casa para que puedas descansar? -con voz comprensiva y amable-

Leonor lo pensó por un momento, no quería irse de ahí si no era con Sofía a su lado, pero si no la podría ver hasta el día siguiente por la tarde, sería inútil quedarse en el hospital.

Lazos secretos {Leonor x Sofía}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora