Déjame ayudarte

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El sol iluminaba Toda la habitación desde hacía ya un buen rato, la primera en despertarse fue Leonor al sentir mucho peso sobre ella, sabía que se trataba de Sofía porque tenía su pelo en la cara, pero cuando miro hacia abajo para verla se quedó sorprendida de la posición en que estaba su hermana y empezó a reírse por dentro, de alguna manera u otra durante la noche Sofía se había metido parcialmente por debajo de la camiseta de Leonor, quedando las dos cara a cara, Leonor quiso coger su móvil para hacerle una foto, pero casi no podía moverse, se quedó quieta observando a su hermana dormir placidamente y aprovecho para medir la temperatura de Sofía con su mano, y para su alivio, la fiebre había desaparecido casi por completo. El momento se interrumpió cuando Leonor sintió la llamada de la naturaleza.

Leonor: Sofí cariño, despierta —Con voz suave pero con algo de apuro- 

Sofía: Qué pasa...? —pregunto con voz somnolienta comenzando a abrir los ojos-

Leonor: tengo que ir al baño y no puedo levantarme —Con un poco más de prisa-

Sofía no sabía de qué hablaba su hermana, solo tenía la cabeza en su pecho o eso pensaba, cuando abrió del todo los ojos se quedó sorprendida y preguntándose cómo había terminado ahí, Sofía salió de debajo de la camiseta de Leonor y está salió a toda prisa en dirección al baño mientras escuchaba a su hermana pequeña reírse un poco, a pesar de que Leonor se estaba pegando el sprint de su vida se sintió aliviada de que Sofía ya había recuperado su sentido del humor.

Las dos bajaron a desayunar en silencio y agarradas de la mano, Sofía quiso ayudar a Leonor a prepararlo, pero no le dejo hacerlo diciendo que debía de descansar, Sofía acepto un poco a regañadientes y se fue al sofá sintiendo como si fuese una carga para Leonor.

El día fue normal, excepto por el hecho de que Leonor no dejaba que su hermana hiciese ningún tipo de esfuerzo. A la hora de la cena, Sofía se levantó junto a Leonor para ir a preparar la cena, pero Leonor se lo impido.

Leonor: Quédate en el sofá, yo me encargo —con voz dulce—

Sofía entendía por qué su hermana la trataba así, y en parte, se lo agradecía, pero, por otro lado, la hacía sentir inútil y una carga para ella.

Sofía: Leo, déjame hacer algo, ya me encuentro bien

Leonor: Lo sé... pero no quiero arriesgarme a que te vuelvas a enfermar —sentándola en el Sofá-

Sofía resopló y dejo que su hermana se encargase de la cena mientras ella intentaba distraerse viendo programas de cocina en la tele, un rato después apareció Leonor con dos platos de sopa, uno en cada mano y los dejo en la mesa que estaba frente al sofá.

Sofía: Gracias —Con voz cortante y comenzando a comer sin dirigir la mirada a su hermana—

Leonor se extrañó por el comportamiento de Sofía, la única vez que le hablo así fue hace tiempo y porque tuvieron una discusión.

Leonor: Que te pasa Sofi? —mirándola sin saber el porqué de su comportamiento—

Sofía: No sé... tú sabrás —sin apartar la mirada de la televisión-

Leonor: ¿Cómo quieres que lo sepa si no me das ni siquiera una pista? —comenzando a enfadarse un poco por cómo su hermana le hablaba- 

Sofía, ya harta de esa conversación sin sentido, se puso en pie y comenzó a caminar en dirección a las escaleras, pero antes de poner un pie en el primer escalón, Leonor la sujeto del brazo con un semblante serio y algo intimidante.

Leonor: Vuelve al sofá y cuéntame qué te pasa —con voz seria pero preocupada—

Sofía resopló y se fue de vuelta al sofá mientras su hermana la seguía sujetando del brazo y se sentó en el sofá al lado de Leonor pero sin mirarla a la cara.

Leonor: ¿Vas a decirme que te pasa o voy a tener que leerte la mente? 

Sofía: No me pasa nada, es una tontería —intentando librarse del interrogatorio-

Leonor: Sofía, soy tu hermana mayor y tu novia, no me la vas a colar tan fácilmente, vas a decirme que te pasa? —bajando su tono de voz-

Sofía: ¿Y para qué? Solo voy a darte pena —su voz cambio de enfadada a una ligera tristeza-

Leonor: para poder ayudarte, no es bueno que te guardes los problemas para ti sola —acercándose poco a poco a Sofía-

Sofía sabia que Leonor tenía razón, pero no quería cargarla con sus problemas. Los ojos de Sofía comenzaron a llenarse de lágrimas que intento contener lo más que pudo, pero resulto inútil.

Sofía: Gracias... en serio, pero no quiero que tú también cargues con mis problemas, ya tienes suficiente con lo de ser la futura reina —secándose las lágrimas que corrían por sus mejillas-

Leonor al ver a su hermana en ese estado la abrazo con fuerza poniendo la cabeza de Sofía en su hombro.

Leonor: Tus problemas nunca serán una carga para mí, pero necesito que me lo cuentes para poder ayudarte —sujetando a su hermana con fuerza como si se fuera a escapar-

Cuando su cabeza reposo sobre el hombro de Leonor, se sintió un poco más tranquila y rompió en llanto, aferrándose a Leonor con fuerza. Estuvieron así un buen rato en silencio mientras Sofía se desahogaba mojando la camiseta de Leonor, aunque a esta no le importo lo más mínimo. Cuando Sofía se calmó un poco.

Leonor: ¿Te sientes mejor? —con voz suave y acariciando el pelo de Sofía—

Sofía asintió con la cabeza incapaz de juntar más de dos palabras sin trabarse

Leonor: Me alegro... cuando te sientas preparada, cuéntame todo lo que pasa, vale? 

Sofía: Vale... te quiero —Dijo en voz baja sobre el cuello de Leonor—

Leonor: Yo también te quiero —Dándole un besito en la cabeza— Vamos a dormir o tienes hambre?

Sofía: Solo quiero dormir —aun en voz baja y sin despegarse ni un centímetro de Leonor—

Al escuchar eso, Leonor se separó un poco de Sofía para darle un beso rápido en los labios para después ponerse en pie y ayudar a su hermana a hacer lo mismo, subieron las escaleras en dirección a su habitación, las dos se pusieron los pijamas dándole la espalda a la otra para tener algo de privacidad, y una vez las dos en la cama y tapadas con las sabanas Leonor abrazo a Sofía por la espalda.

Leonor: Buenas noches, amor —Dándole otro besito en la cabeza-

Sofía: Buenas noches, mi reina —acurrucándose más contra Leonor-

Leonor: Guárdatelo para cuando sea reina de verdad —riéndose un poco-

Sofía: Para mí ya lo eres... aquí —cogiendo la mano de Leonor y guiándola hasta su corazón-

Leonor:Mira que eres cursi a veces... pero me gusta —poniéndose un poco roja y sintiendo los latidos de Sofía con su mano-

Sin decir nada, Leonor se aseguró de que Sofía estuviera bien arropada y terminaron cayendo dormidas a los pocos minutos. Pese a que Sofía seguía inquieta por todo lo que sentía y pasaba por su mente y que no tenía pensado compartir, consiguió encontrar algo de consuelo entre los brazos de la persona a quien más amaba en el mundo.




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⏰ Última actualización: Jun 20 ⏰

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Lazos secretos {Leonor x Sofía}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora