Hasta el fin [pausada]

14-Voy a morir

Llegó el día, el esperado día en el que Marcus y Destiny se juntarían para cenar. La familia Harrison se prepararó para ir a casa de los MacQuoid. Una vez allí, se sentaron en la mesa del jardín, pero faltaba Marcus. Destiny no dejaba de mirar hacía la puerta, esperando que su gran amor, en un momento u otro, saliera. Al cabo de un rato éste apareció, con su mirada fija en la pelirroja. Se saludaron tímidamente y él se sento a su lado.

- Daros dos besos no? -Soltó Dakota convencida de los sentimientos de aquellos dos adolescentes.-

Y de vuelta se sintieron intimidados y avergonzados. Se dieron dos besos, los dos se ruborizaron.
Sacaron los platos y comenzaron a comer.

-Le ha quedado muy bien señora MacQuoid. -y Dest esmentó una sonrisa.-

-Oh muchas gracias. Pero llámame Dakota, Destiny, que hay confianza. -Dijo con su tono amable, como de costumbre.-

-Me ha dicho mi hija que hay una fiesta de verano en la playa, es eso cierto Marcus? -Dijo Mathieu-

Los dos enamorados se dedicaron una brillante mirada, de ella saltaban chispas.

-Sí, yo voy a ir, se llama "Summer Festival" se hace siempre a mitad del verano.

-Ah cierto. Creo que el pasado año también fue. Pero no me fio de dejarla ir sola, podrías echarle un ojo de vez en cuando?

-Claro. Un placer.

-No hace falta que seas su niñero ni nada, si la ves perfecto y si no tranquilo.

-Si si, usted tranquilo.

-Tuteadnos anda que habeis crecido junto con nosotros. -Soltó Clarisse-

Todos rieron. Martin y Bryan se fueron dentro a jugar porque no tenian nada que hacer con "los mayores".
Dest avisó a Savannah, y le contó lo más resumido posible lo que acababa de pasar con su vecino. Marcus hizo exactamente lo mismo con Cedric y le dijo a Damien que quedarían en el tercer Xiringuito comenzando por el final.

-Os apetece algo de postre? -Dijo George con aquella voz an grave que tenía, y su pequeño acento.-

Todos negaron y le agradecieron el ofrecimiento, se habían quedado llenos a causa de la comida tan deliciosa que había preparado la señora MacQuoid.
Los seis pasaron la tarde hablándo y jugando a cartas. No tenian momento para aburrirse. Marcus y Dest estubieron charlando sobre los estudios. Ya a las ocho de la tarde los Harrison pensaron en irse.

-Bueno nos vamos a ir ya, no Dest? que es tarde hay que hacer la cena y llevarte. Vendrá Savannah? -Le dijo su padre-

-Sí, no tardará mucho en llegar... -Dijo la pelirroja cogiendose un mechón de pelo y enrollándoselo en el índice, con voz tímida.-

-Quedaros anda, y pedimos unas pizzas o algo si queréis. Y Dest dile a tu amiga que venga. -Dakota cogió el teléfono de casa y el tríptico de la Pizzería más cercana.- a ver que os apetece...

Los Harrison se miraron decidiendo que se podían quedar.

-Ah bueno... -Dijo ella pensando que Savannah la iba a matar.-

-Si queréis os acompaño y vamos los tres andando a la fiesta. -la miró embobado y de repente pensó que quizás a ella no le parecía buena idea.- o si no...

La pelirroja le cortó con voz suave.

-Me parece una gran idea, gracias por ofrecerte Marcus... -Dijo con su mejor sonrisa.-

A Marcus le salió la sonrisa sola.