°Una chica en la ToMan°

°11: Aki°

-De qué hablas. -Dijo sin sorpresa en su tono, simplemente pasó de ella a buscar algo de comer.

-N-No te juzgo. Sólo que veo que eres muy cercana a muchos chicos.

-Que tu hayas tenido varios hombres no significa que yo igual.

-¡Hikari, eso no fue así! No sé que te dijo tu padre, pero no me fui con otro hombre.

-Lo que digas. ¿Dónde está papá? -Encontró algo que comer y se dirigió hacia las escaleras.

-En su estudio. -La muchacha empezó a subir.- ¿Podemos conversar? Quisiera explicarte como fueron las cosas, hija.

-No me interesa, lo sabes. -La manera fría en la que lo dijo fue tanta que le dolio profundamente a su madre.

-Hiki...

-No me llames así. -Volteó a mirarla.- No estoy feliz con que estes acá, lo acepto mínimamente solo porque papá te deja. Nosotros ya no somos tu familia, no después de abandonarnos. -Se acercó a paso lento a su madre, de una forma amenazante y con clara ira en el rostro. Su comportamiento con ella cambiaba drásticamente a comparación al que tenía con sus amigos o con su padre.- Nisiquiera asististe al funeral de Fuji.

-Hace no mucho que me enteré, lo siento tanto por su muerte...

-¡Es tu hijo, joder! ¡¿Cómo no te vas a enterar de su muerte?! ¡Avisan a toda la familia! -Se refería a los médicos

Se acercaba peligrosamente a su madre a cada paso, ella no se movía pero estaba muy nerviosa.

-No me vengas con esas tonterías. ¿Por qué me quieres separar de papá? Tenemos nuestras vidas hechas.

-Mi vida, escuchame...

-¡No! ¡No tengo nada que escuchar de ti, sólo nos abandonaste! -Se encontraba frente a su madre, la cual ya había empezado a botar algunas lágrimas.

-Hikari, no le grites a tu madre. -Su padre apareció por las escaleras con una voz gruesa. No solía molestarse por nada pero estaba llegando a su límite.- Hay muchas cosas que no sabes, no juzgues a tu madre sin saber toda la verdad. 

-¡No le importó que Fuji murió, papá!

-Hija...

-¡No me llames así! -La pequeña adolescente estaba demasiado molesta, no pensaba en el dolor que podría estar sintiendo su madre al tratarla de esa forma.

-Hikari, basta. No toleraré estas faltas de respeto.

-¡Pero pá! ¡Es su hijo! -Gritó señalando acusatoriamente a su madre.

-¡No era su hijo, Hikari! 

El silencio invadió la sala. La madre se agachó y lloró desconsoladamente en el borde del sillón. La rubia no tardó en entender las cosas, pero eso no bastó para detener sus gritos y acusaciones hacia su madre.

-Aunque no lo haya sido, vivimos los cuatro juntos por seis años, ¡lo crió!

Yack, ya harto del comportamiento de su hija, la ignoró y fue a ayudar a su madre.

-¿Es en serio, papá? -Con las acciones de su padre se sentía demasiado decepcionada. ¿Aún amaba a su madre? ¿Tanto como para ponerse de su lado aún sabiendo que ella no tiene la razón?

-Vete a tu cuarto, Hikari. Luego más calmados sobre esto. -Levantó a su exesposa del suelo y la llevó a su habitación.

La menor se quedó sola en la sala. Normalmente no desobedecía a su padre, pero luego de eso su irá empeoró y salió de la casa cerrando fuertemente la puerta, para que así oyeran que se fue.