Desafiando Al Destino: Charlotte y Noah

capítulo 16: Destino en Londres: El Reencuentro de Charlotte y Noah

El día tan esperado de mi viaje a Londres finalmente llegó. Después de despedirme de mis padres en el aeropuerto, me adentré en el avión con emociones encontradas, sin saber qué me depararía esta nueva aventura. Tras unas horas de vuelo, al llegar al aeropuerto de Londres, decidí tomar un taxi hacia el hotel, ya que se encontraba un poco alejado.
Una vez en el hotel, organicé mis pertenencias y me di cuenta de que aún faltaba un día entero para mi primer día en la universidad donde Noah estudiaba. Aprovechando el tiempo, decidí explorar las calles de Londres. Quedé maravillada por la belleza de la ciudad y encontré un parque encantador donde decidí sentarme en un banco y dejar volar mi imaginación.
Mientras escribía una historia, inspirada en un romance imposible que se asemejaba al de Noah y el mío, me sumergí en mis pensamientos. A medida que las palabras fluían en el papel, mis emociones también se desbordaban. Reconocía las similitudes entre mi historia y mi propia vida, aunque en mi relato todo terminaba de manera feliz, mientras que en la vida real, las cosas no siempre salen como esperamos.
En medio de mis reflexiones y lágrimas, una voz me sacó de mi ensimismamiento. Al levantar la mirada, me encontré con Noah frente a mí. Su presencia me dejó sin palabras, pero sus palabras me sacudieron aún más. "Charlotte, ¿qué haces aquí? ¿Quieres lastimarme más de lo que ya lo has hecho?" me dijo con un tono cargado de dolor y confusión.
Traté de articular una respuesta, pero las palabras se atascaban en mi garganta. Fue entonces cuando, justo antes de que Noah se alejara, logré expresar lo que tanto quería decirle. Le conté sobre la verdad detrás de lo que le habían dicho, explicándole que la persona que lo hirió no era yo, sino una inteligencia artificial creada por la hermana de Asher. Le mostré las pruebas que tenía en mi poder para respaldar mi declaración.
Noah, inicialmente incrédulo, comenzó a comprender la situación. Su rostro reflejaba una mezcla de vergüenza y alivio al entender que había sido víctima de una confusión. En un momento de vulnerabilidad, le aseguré que mi amor por él era genuino y que estaba dispuesta a luchar por nuestra relación, a pesar de las adversidades que enfrentamos.
Entre lágrimas compartidas, Noah finalmente aceptó mi propuesta de retomar nuestra relación, aunque mencionó la existencia de un pequeño obstáculo que debíamos superar juntos.