Capítulo 21: Conversaciones Ocultas: El Misterio de Karina

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Recuerdo claramente aquel momento cuando recibí la notificación en mi teléfono. Era de Karina, sí, esa Karina. Su mensaje me dejó helada:

"¿Tú eres esa tal Charlotte Cooper?"

"Sí, ¿y tú?"

"Aléjate de Noah, pedazo de estúpida."

Me quedé sin palabras ante su brusquedad. ¿Qué había hecho yo para merecer ese trato? Traté de responder, pero solo pude articular tres puntos suspensivos.

"¿Solo vas a responder con tres puntos?"

"No entiendo por qué me haces esto, la verdad..."

Y así comenzó una conversación que me sumergió en un mar de confusión y angustia. Karina estaba convencida de que yo quería hacerle daño a Noah, pero ¿por qué pensaría eso? ¿Qué le habría contado él sobre mí? Las acusaciones de Karina iban desde lo banal hasta lo absurdo, implicando a mi ex, Asher, y hasta a la hermana de este en una trama que parecía sacada de una novela de intriga.

"Noah me gusta, y voy a hacer todo lo posible para protegerlo de ti", fueron las palabras que resonaron en mi mente una y otra vez. Sentí una mezcla de rabia y confusión. ¿Cómo podía alguien estar tan seguro de algo sin siquiera conocerme?

Y así, entre acusaciones y amenazas, la conversación llegó a su fin con la advertencia de Karina de que me mantuviera alejada de Noah. ¿Pero cómo podía alejarme de alguien que significaba tanto para mí? La incertidumbre y el miedo comenzaron a apoderarse de mí mientras me preguntaba si debía contarle a alguien sobre esta extraña situación. Tal vez era mejor separarnos para evitar más sufrimiento, ¿no?

La distancia entre Noah y yo comenzó a crecer, y aunque al principio traté de resistirme, finalmente sucumbí a la idea de que tal vez era lo mejor para ambos. No podía soportar verlo sufrir, y si mi presencia causaba más daño que bien, ¿qué otra opción tenía?

Noah comenzó a notar mi distanciamiento, y antes de que pudiera explicarle lo que estaba sucediendo, perdimos contacto por completo. Fue un golpe duro, pero Verónica estuvo ahí para apoyarme en esos momentos difíciles. Aunque ella no entendía del todo mi decisión de alejarme de Noah, me recordaba una y otra vez que merecía luchar por lo que quería.

Pero el miedo y la incertidumbre seguían presentes en mi corazón. ¿Qué pasaría si intentaba luchar por nuestro amor y solo terminaba haciéndole más daño? La duda me paralizaba, y así fue como Noah y yo nos perdimos en el tiempo, sin saber qué había sido de cada uno.

El recuerdo de aquellos días todavía me persigue, y aunque a veces me pregunto qué habría pasado si hubiera tomado un camino diferente, sé que en aquel momento, tomé la decisión que creí mejor para todos. Aunque el resultado fuera la pérdida, al menos me quedo con la certeza de que lo hice con la mejor intención.

Desafiando Al Destino: Charlotte y NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora