Especial De Año Nuevo 🎉
La mansión Nakamura está adornada con luces brillantes y decoraciones tradicionales japonesas para recibir el Año Nuevo. La residencia, conocida por su elegancia y su historia con la Yakuza, se llena de risas y conversaciones animadas mientras los invitados llegan para la gran celebración.
Haruchiyo, con sus jóvenes 10 años, corre por los pasillos con una energía inagotable, maravillándose ante los adornos y los invitados vestidos con sus mejores galas. Ran y Rindou, de 13 y 12 años respectivamente, se mantienen cerca de sus padres, los señores Haitani, observando con curiosidad las interacciones entre los miembros de la Yakuza y los familiares.
Kazu, Nori y Yuri, los hijos de la señora y el señor Nakamura, actúan como anfitriones jóvenes, asegurándose de que todos los invitados estén cómodos y disfruten de la variedad de platos tradicionales japoneses servidos. La señora Nakamura, con su presencia imponente, supervisa la fiesta, asegurándose de que la mezcla de la alta sociedad y los miembros de la Yakuza se desarrolle sin incidentes.
A medida que la noche avanza, los niños se reúnen en el salón principal, donde se ha preparado un pequeño escenario. Haruchiyo, con la ayuda de Kazu, realiza un número de magia que deja a todos asombrados, mientras que Nori cuenta chistes que hacen reír a todos, incluso a los más serios. Yuri, con su cámara, captura cada momento, creando un álbum de recuerdos que atesorarán por años.
La señora Nakamura da un discurso, recordando los logros del año pasado y brindando por un futuro próspero. El señor Nakamura levanta su copa y todos siguen su ejemplo, brindando por la salud, la felicidad y el éxito en el año que comienza.
Cuando el reloj marca la medianoche, los fuegos artificiales estallan en el cielo, y todos salen al jardín para disfrutar del espectáculo. Los niños, con los ojos llenos de asombro, se abrazan y hacen promesas de amistad eterna.
La fiesta continúa hasta altas horas de la madrugada, con música, baile y risas. La familia Nakamura y sus invitados dan la bienvenida al año 2001 con corazones llenos de esperanza y la promesa de un nuevo comienzo.
Kazu Nakamura 2000/2001 13 años
Desde mi perspectiva, Kazu Nakamura, la víspera de Año Nuevo es una mezcla de formalidad y caos controlado. La mansión de mi familia, un lugar que normalmente es un santuario de tranquilidad, se transforma en un hervidero de actividad. Los preparativos para la fiesta de fin de año han estado en marcha durante días, y ahora, mientras los últimos invitados llegan, puedo sentir la expectativa en el aire.
Mi madre, la señora Nakamura, es la imagen de la autoridad. Ella se mueve entre los invitados con una gracia que solo puede venir de años de liderar tanto en el hogar como en los negocios de la familia. Mi padre, por otro lado, es el ancla tranquila en la tormenta, saludando a los familiares con una sonrisa cálida y genuina, aún así no deja de verse imponente y poderoso entre los invitados, eso es lo que hace que todos le tengan un enorme respeto.
Mis hermanos, Nori y Yuri, están en su elemento. Nori, con su "ternura" natural, tiene a los invitados riendo con sus ocurrencias, mientras que Yuri documenta la noche con su cámara, siempre buscando capturar la esencia de la celebración.
Los hijos de los Haitani, Ran y Rindou, están aquí también. A pesar de su juventud, llevan la presencia de su familia con una seriedad que va más allá de sus años. Observo cómo intercambian miradas con mi madre, un entendimiento no dicho fluyendo entre ellos.
Y luego está Haruchiyo, el más joven de nosotros, cuya energía parece no tener fin. Corre de un lado a otro, su risa resonando por encima del murmullo de las conversaciones. A veces, me pregunto qué pasa por su mente en momentos como este.
A medida que la noche avanza, me encuentro reflexionando sobre el año que ha pasado. Ha sido un año de crecimiento, de desafíos y de lecciones aprendidas. Miro a mi alrededor y veo no solo a mi familia y amigos, sino también a aquellos que forman parte del mundo más amplio de la Yakuza. Es un recordatorio de que nuestras vidas están entrelazadas de maneras que a menudo son complicadas.
Cuando el reloj se acerca a la medianoche, todos nos reunimos en el jardín. Los fuegos artificiales están listos para ser lanzados, y hay una sensación de anticipación en el aire. Alzo mi copa, uniéndome al brindis de mi madre, y mientras los fuegos artificiales iluminan el cielo, siento una mezcla de nostalgia y esperanza.
El año 2001 promete ser un año de posibilidades. A medida que los fuegos artificiales se desvanecen y los invitados comienzan a dispersarse, me prometo a mí mismo que será un año en el que haré todo lo posible para proteger a aquellos que amo y para forjar mi propio camino en este mundo complejo y a menudo peligroso.
La fiesta continúa, pero yo me retiro a un balcón para tener un momento de paz. Desde aquí, puedo ver la ciudad extendiéndose ante mí, y me pregunto qué nos deparará el futuro. Pero por ahora, hay una fiesta que disfrutar, y mañana será otro día.
Haruchiyo Akashi 2000/2001 10 años
La noche de Año Nuevo es especial para mí, porque es la primera vez que asisto a una fiesta así. Después de la fiesta de Navidad, ya no me siento tan tímido en la mansión de Kazu. Todo aquí es tan grande y lujoso, y me siento como si estuviera en una película o algo así.
Los hermanos Haitani, Ran y Rindou, son geniales. Tienen un aire de confianza que me gusta, y aunque no hablo mucho con Nori, sé que hay tiempo para que nos llevemos mejor. Yuri y yo nos entendemos bien; compartimos sonrisas y asentimos cuando nuestras miradas se cruzan, aunque no hablamos mucho.
Y luego está Kazu. No puedo evitarlo, pero cada vez que la veo, siento algo especial. Es mi amiga, y aunque sé que eso es todo lo que somos, no puedo evitar sentir algo más por ella. Pero esta noche no es para preocupaciones; es para celebrar y ser feliz.
Me siento feliz aquí, casi como si fuera parte de una familia. Es una sensación cálida y reconfortante, especialmente sabiendo que mañana, Takeomi y Senju vendrán a buscarme. No quiero pensar en eso ahora; no quiero pensar en la vida que me espera fuera de estas paredes. Porque esta noche, estoy aquí, y todo es perfecto.
Veo a todos disfrutando, riendo y hablando, y me uno a ellos. Corro por la mansión, explorando cada rincón y cada habitación decorada. Los adultos hablan de cosas que no entiendo, pero eso no importa. Lo que importa es la música, los juegos y los fuegos artificiales que pronto iluminarán el cielo.
Cuando los fuegos artificiales comienzan, me quedo sin aliento. Son hermosos, y por un momento, todo lo demás desaparece. Solo existen las luces, los colores y la sensación de asombro. Me prometo a mí mismo que recordaré esta noche para siempre, que será un recuerdo brillante, sin importar lo que pase mañana.
Y cuando todos brindan, levanto mi vaso de jugo y sonrío. "¡Feliz Año Nuevo!" grito con ellos, y por un segundo, todo es posible. Soy Haruchiyo, y esta noche, soy parte de algo maravilloso.
Hola! Se que esta parte dos fue un poco diferente ya que solo hubo un narrador y la perspectiva de Haruchiyo y Kazu pero pensé que sería un poco interesante hacerlo de esa manera. Bueno bye 🤭
Olvide mencionar que Sanzu y los Haitani se conocieron en navidad y apesar de la promesa de amistad eterna se olvidaron entres ellos por lo que cuando se reencuentran en Tenjiku no recuerdan el averce conocido así que es como si se volvieran a conocer.
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SHOGANI ||SANZU HARUCHIYO||
FanfictionUna chica parte de la generación de la brutalidad, cuida y educa al hermano menor de su mejor amigo después del accidente pero él se enamora de ella a pesar de las diferentes edades y ella hace una promesa que jamás imagino que intentaría cumplir co...