Hexenzirkel [Genshin Impact - Mondstadt]

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Los rumores no tardaron más que un par de días en extenderse por todo Mondstadt, llegando hasta a los rincones y campamentos más lejanos a la ciudad amurallada.

"Las líneas de ley han aparecido cerca del Templo de los Mil Vientos, estas parecen ser bastante distintas a la que habitualmente vemos, y parecen traer grandes tesoros para aquellos que logran vencer a las criaturas que aparecen a su paso"

Esas simples palabras hicieron que las peticiones de personas interesadas por lo que pudiera contener comenzaran a hacerse al Gremio de Aventureros, incentivado con grandes sumas de moras para aquella persona que lograra hacerse con ese rumoreado botín.

Y con la misma rapidez, aventureros de todas las edades y con distinta experiencia, aceptaron el encargo con Katheryne y se abalanzaron a ese nuevo reto, confiando que ellos iban a ser aquellos que lograran "conquistar" ese lugar.

Pero todo terminó volcándose en un fenómeno aún más curioso y terminó despertando aún más intriga que antes sobre lo que estaba ocurriendo en las ruinas de ese antiguo templo.

No eran los horrores a los que tenían que enfrentarse lo que había despertado con más pasión las habladurías de la gente de a pie, mucho menos las veloces máquinas voladoras indestructibles o los monstruos elementales que los aventureros que habían regresado a la ciudad mencionaban haber visto.

Sino la manera en la que conseguían volver.

No todos coincidían en las criaturas que lograban ver, pero sí en el sutil susurro que habían logrado escuchar, aun si no entendían las palabras que le dedicaban, cuando se encontraban en el momento de mayor debilidad, junto a ese suave rozo en su espalda que subía hasta tomar su hombro con firmeza antes de caer completamente desmayados.

Despertando unas horas después cerca de alguna de las Estatuas de los Siete repartidas por Teyvat y que en esa región se dedicaban con especial devoción a Barbatos para que les diera protección mientras sus heridas habían sido cuidadosamente tratadas y vendadas.

¿Quién era esa misteriosa persona que iba en su rescate? Era el nuevo gran misterio que había aparecido en la nación.

Siendo el interés bastante mayor en esta ocasión, intrigados por conocer el rostro de esa valiente y fuerte persona que protegía a la gente que se acercaba a esa zona abandonada de la amplia región del viento y la libertad.

Pasando de las personas de a pie a los miembros del Gremio de Aventureros, para luego llegar a oídos de cierto justiciero que protegía la ciudad en la noche, junto con la intrigada de los altos cargos de los Caballeros de Favonious, e incluso al Arconte Anemo que protegía la ciudad infiltrado como un simple bardo.

Todos habían ido en un par de ocasiones, movidos por la misma curiosidad y ansias de saber que pasaba por si todo terminaba derivando en algo más peligroso para la tierra que tanto amaban, solo para volver sin ninguna respuesta.

No había nada.

Ni el más mínimo rastro de las líneas de ley o los monstruos que juraban haber visto y enfrentado al menos una docena de aventureros y unos cuantos guardias que formaban parte de la caballería, solo esas silenciosas ruinas que cargaba una historia que no muchos conocían.

Aunque, todos coincidían en sentir una intensa y atenta mirada siguiendo sus pasos, o el haber visto una sombra por el rabillo del ojo sentada en la parte alta de las gradas vigilando sus movimientos, solo para desaparecer cuando giraban la cabeza con la misma rapidez con la que había aparecido.

Poco a poco los rumores desapareciendo, quedando como una anécdota más para casi todo el mundo, mientras una misteriosa figura se adentraba por las puertas de la ciudad de la libertad.

¡BUENOS DIAS/TARDES/NOCHES! ¿Qué tal? ¿Os gustó el prologo? ¡Espero que sí!

Realmente quería empezar esta historia de una manera un tanto distinta, como un rumor llevado por el viento que se esparce y desaparece como una sutil brisa...

Sin nada más que decir, se despide.

~Mei