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El entrenador Hale caminó alrededor de el apodado "chico nuevo", observándole intimidante y detenidamente.
Aquel maillot blanco hacía resaltar sus raíces Brasileñas. Esa piel bronceada y suave, al igual que su carnosa retaguardia se robaban toda la atención de aquel hombre maduro.
Peter: Entonces... Argent ya ha recibido tus exámenes médicos y te ha entrevistado, ¿no?
Gabe: Así es... él... ya me ha visto en los entrenamientos y me ha aconsejado sobre algunas técnicas, me ha mostrado el lugar...
Peter: Y si estás aquí para esta revisión es porque ya eres parte del club de Wrestling. Felicidades.
Gabe: Gracias...
Peter: ¿Usaste el enema correctamente para realizar la revisión sin problema alguno?
Gabe: Sí... estoy limpio. Me pregunto... ¿por qué es necesario ese... lavado?
Peter: Es para una revisión proctológica.
El mayor cubrió una de sus manos con un guante celeste de látex
Peter: Todos los miembros del equipo deben realizársela cada mes.
Se hincó detrás del atleta y olfateó su sudoroso trasero deseando atravesar la tela del ajustado traje con su nariz
Peter: El uniforme. Retíralo.
Gabe: ¿No debería encargarse de esto un proctólogo profesional?
Peter: ¿Acaso estás intentando llevarle la contraria a tu entrenador, chico nuevo? ¡Quítate el traje y abre tus nalgas para mí!
Gabe: L-lo lamento...
Al momento de bajarse aquellos finos tirantes delante de su caliente coach, tocaron a la puerta.
Peter: Tiene que ser una maldita broma.
Se colocó de pie y, molesto, se apresuró a abrir.
Argent, el segundo entrenador del equipo y su sobrino, Derek, se hallaban de pie frente a él con un par de semblantes que reflejaban desasosiego.
Hale se cruzó de brazos manifestando en su expresión, su disgusto por lo que presentía eran malas noticias relacionadas con el deportista.
Peter: ¿Qué pasó ahora?
Argent: Calificaciones por debajo del promedio. Todo indica que Derek necesita un tutor.
Peter: Adentro. Ahora.
Chris le dio una señal a Gabe, y este abandonó la oficina de inmediato.
La puerta fue cerrada abruptamente por un furioso Peter, quién tomó asiento sobre un sillón acolchado observando a su sobrino severamente y, palmeando su regazo para indicarle que se acercara a él
Peter: Ven aquí...
El ojiverde, quién traía puesto su sudado uniforme de Wrestling puesto y los nervios de punta, avanzó hacia su tío despojándose de este.
Peter: Se acerca el campeonato local, ¿en qué diablos estás pensando?
Derek se recostó sobre su regazo con sus enormes y peludas nalgas apuntando hacia arriba, y las manos apoyadas en el suelo
Peter: No sólo apestas en los entrenamientos, sino también en el estudio
Azotó su mano contra aquellas carnosas posaderas, enrojeciéndolas.
El pelinegro apretó sus labios y ojos ante la fuerza usada por el mayor, quién continuó llevando a cabo la sesión de nalgadas, una tras de otra sin piedad.
Sus mejillas rebotaban cada vez que la palma era estrellada contra ellas, y Derek podía sentir el hinchado miembro de su pariente rozando su vientre.
Peter: Antes del campeonato quiero esas notas por encima del promedio, Hale. De lo contrario, despídete de la capitanía.
Derek: Y-yo mejoraré...
Peter: ¿He dicho que podías hablar?
Lo nalgueó con rudeza y el atleta gruñó de dolor. Sus colorados glúteos fueron posteriormente azotados individualmente...
Peter: Para mañana quiero que cuentes con un tutor... O un castigo peor que el azote te espera.
Mencionó aquello mientras deslizaba su dedo por la sudada raja que dividía su trasero, y el tonto deportista se limitó a contestar: Pero la revisión mensual a mi culo no es un castigo para mí...
Peter: Lo será cuando meta algo más grande que mi dedo por ahí. Levántate y ve a darte una ducha. Apestas.
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𝑯𝒐𝒎𝒐𝒆𝒓𝒐𝒕𝒊𝒄
FanfictionEl homoerotismo se apodera de nuestro entorno, de nuestras redes sociales y de nuestro diario vivir. ¿Por qué la atrayente dinámica entre heterosexuales estelariza nuestras más eróticas fantasías? Cuando la fraternidad Theta Lambda Rho se desvanece...
