Coaches and boners

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Gabe había regresado con una sonrisa de oreja a oreja del consultorio de ese ardiente proctólogo, a quién añadía a sus contactos mientras ingresaba a aquel desolado club de lucha.

Ese había sido su primer encuentro íntimo en el que no sólo recibía algo por atrás, sino también con un hombre mayor. Y al mezclar aquella profesión con la experiencia sexual del veterano doctor, lo hacían querer explorar cosas nuevas con él...

Las instalaciones se hallaban desiertas ya que la hora de almuerzo del club no había concluído.

Avanzó hacia la oficina del entrenador Hale, cuya puerta se encontraba entreabierta y un extraño sonido provenía de esta. Y en lugar de tocar, optó por asomarse cuidadosamente, encontrándose anonadado ante lo que contemplaron sus ojos.

Ambos coaches protagonizaban una erótica escena en la que Argent estaba de pie y de espaldas a un lado del escritorio empujándose contra los labios de un hincado Peter Hale, quién estimulaba gráficamente el enorme pene de Chris con su boca y su apretado agujero con los dedos.

Gabe: Mierda...

Su frente empezó a sudar y su miembro a crecer bajo aquel maillot. La forma en la que el entrenador Argent se estremecía y gemía gracias a ambos actos que llevaba a cabo el otro a la vez, lo encendía.

Se preguntó qué se sentiría recibir una mamada de parte de Hale y una inspección del Dr Geyer con sus largos dedos al mismo tiempo...

El pre semen había manchado minúsculamente la parte de abajo de aquel traje de una pieza, y los labios fueron humedecidos por su lengua. Se hallaba hipnotizado, excitado frente a la actividad nada heterosexual que habían intensificado aquellos hombres casados. Cuyas esposas probablemente estarían reunidas en ese momento, quejándose de cuan picaros y mujeriegos seguramente eran lejos de casa.

Cuando llevó la mano a su entrepierna sobre la tela, generó un pequeño ruido con la perilla, y alarmado, retrocedió tropezando con su propio talón.

Los dos hombres detuvieron la caliente función, colocando las prendas de vuelta a su lugar y empujando la puerta ya abierta para echar un vistazo.

Peter: ¿Chico nuevo?

Argent: ¿Gabe? ¿Estás bien?

Ambos le ofrecieron la mano al chico desplomado boca arriba con sus piernas separadas y su erección queriendo escapar del uniforme.

Peter: ¿Desde hace cuánto estás aquí?

Gabe: Yo... ehh... acabo de llegar y... perdí el equilibrio. Qué tonto...

Ya de pie, intentó ocultar con las manos su bochornoso problema ahí abajo, y los tres se adentraron a la oficina de Hale.

Peter: Cuidado con esos tropiezos. No querrás ganarte la fama de torpe.

Argent: ¿Te lastimaste?. Toma asiento.

El entrenador Peter apretó su nalga derecha mientras que Chris palmeó la derecha, esto mientras reían y él chico se instalaba en el sillón.

Cuando Argent iba a darle comienzo a su discurso, su teléfono sonó y se apresuró a contestar, abandonando la habitación.

Peter: Escuché que ya completaste el examen proctológico. ¿Qué tal estuvo?

Gabe: Bueno.. ehh...

El mayor acomodó su parte trasera en el escritorio, ubicándose frente a él con sus piernas separadas y el bulto resaltando en aquellos cortos pantalones blancos.

Gabe: Todo salió bien. Dijo que debo agendar para ir en un mes.

Peter: Puedo hacerlo yo si lo deseas, ya que estaremos más en confianza. Como él, estoy capacitado y... soy muy bueno con los dedos...

𝑯𝒐𝒎𝒐𝒆𝒓𝒐𝒕𝒊𝒄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora