Del espacio le llegó algo muy especial, y lo mató y ahora reencarnara. Con superpoderes el cambió y ahora es Naruto. Y si lo ves, prepárate, pues te sorprenderá. En shinobi él se convertirá, y en un segundo él te aplastara. Es Naruto.
Y cualquier pr...
Cuando amaneció, Naruto fue el primero en levantarse. Se dirigió al baño para asearse. Sabía que pronto llamarían para que todos se despertaran y no podía darse el lujo de perder el tiempo, tenía que ser el primero en estar listo.
Después de hablar con su inquilino, decidió esperar a su respuesta y mantenerse tranquilo. Ya había dado el primer paso y ahora le tocaba esperar. Buscaría algo que hacer hasta que lo contactara. Hasta entonces, no haría nada más que averiguar todo lo que pudiera de ese mundo.
Cuando llegó al comedor, tomo su desayuno y se fue a otro lugar. Él dijo que comería en otro lado y cumpliría su promesa, no quería problemas con nadie. Cosa que a las encargadas les agrado, ellas tampoco querían verlo. En especial la cocinera Hikari.
Después de comer, buscaba un lugar sin gente para seguir practicando sus golpes. Cualquier otro niño buscaría hacer amigos, pero Naruto sabía que lo rechazarían por la influencia de los adultos así que eso era una causa perdida. Además, tenía que hacerse fuerte para lo que vendría en un futuro, así que no podía perder el tiempo con unos niños.
Cuando terminaba de practicar sus golpes, patadas y bloqueos, iba al comedor por su almuerzo para después irse a comer a otro lado. Así estuvo por unas semanas, nadie lo molestaba y él no molestaba a nadie mientras no se metieran con él. Los niños no se le acercaban y Naruto estaba bien con eso.
Y un día, mientras comía su cena en un lugar solitario, sintió una pequeña punzada en su estómago. Justo en donde estaba el sello que encerraba a su inquilino. Esto hizo sonreír al joven Uzumaki ya que sabía lo que eso significaba. Era Kurama, quien ya había decidió hablar con él sobre la situación en la que ambos estaban.
Termino rápido su cena y dejó los platos en el comedor para después irse a su habitación y se recostó en su cama. Como su cama estaba lo más apartada de las demás, nadie se daba cuenta de él, cosa que le vino perfecto. Cerro los ojos y se concentro para entrar en su paisaje mental.
Cosa que no le tomó mucho y al entrar, regreso al mismo lugar en donde había estado cuando ingreso por primera vez. Ya sabiendo el camino, fue hacía en donde estaba Kurama. Al llegar, camino hacía la enorme jaula que había hasta estar enfrente de ella. Encontrando a Kurama, solo que esta vez, no estaba rodeado de su chakra rojo ni soltaba algún instinto asesino o alguna malicia. Ahora Naruto podía ver a con normalidad Kurama, quien estaba sentado y viéndolo con tranquilidad.
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Naruto: Así que, ya decidiste hablar. Te tomaste tu tiempo.
Kurama: Si. Tuve que pensar todo esto con mucho detenimiento. Tengo que admitir que todo esto es lo más sorprendente que e visto en todos mis siglos de vida. Que todo lo que conocía es en realidad algo hecho por un humano para el entretenimiento de muchas personas. Que esta ni siquiera es mi voz.
