Capítulo 2: Comienza el entrenamiento.

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Chapter 2


El Emperador Uzumaki

Capítulo 2: Comienza el entrenamiento.

Era un nuevo día en la aldea de Konoha y nuestro protagonista despertaba al sentir los rayos del sol tocar su rostro. Habían pasado un par de días desde el ataque que sufrió y en ese tiempo la pasaba meditando en su cama para mejorar su control de chakra. Era lo único que podía hacer si llamar la atención. Los doctores y las enfermeras casi no querían tratarlo, al inicio era por odio, pero eso cambio a miedo.

Naruto supo del porque ese cambio. Lo que había pasado en ese callejón ya se había esparcido por toda la aldea y ya todos lo sabían. Eso no le importaba, era mejor que le tuvieran miedo para que no se metieran con él. Sin embargo, eso no significa que bajaría la guardia. Podían atacarlo en cualquier momento y no quería volver a pasar por esa tortura nuevamente.

Las enfermeras solo se le acercaban para darle su comida y rápidamente se iban. Los doctores se le acercaban con miedo para revisar su historial clínico para después irse. Naruto apenas los veía para volver a meditar. Sabía que no le harían nada ya que era más que seguro que el Sandaime les ordeno que lo cuidaran. Y con lo que pasó en el callejón, no le harían nada.

Cuando cumplió su tiempo en el hospital, una enfermera se lo informó para después irse rápidamente. Naruto estiró su cuerpo para después bajarse de la cama y agarrar la ropa que el Sandaime le había dejado. Eso se lo tenía que agradecer ya que si no hubiera tenido que ir a su casa con la bata del hospital o desnudo. Su ropa anterior fue echada a la basura ya que fue casi consumida por el fuego por el jutsu que Mikan le había lanzado.

Ahora vestía con las típicas sandalias shinobi, un short marrón claro y una camiseta naranja con mangas cortas de color azul y con el símbolo del clan Uzumaki en la espalda. A Naruto le incomodaba un poco el color naranja. No era que tuviera algo en contra de ese color, pero prefería que estuviera presente en casi toda su ropa. Al menos no era el clásico traje de Naruto, esa cosa nunca le gustó.

Dejando la moda de lado. Naruto, al ya estar vestido, salió del hospital sin decir una palabra y caminó hacía su departamento. Por el camino, la gente lo veía con miedo. Ahora evitaban verlo por miedo a que les haga algo. El joven Uzumaki no los veía y caminaba con cara seria. No esperaba ese giro de los acontecimientos, pero ya no se podía hacer nada.

Al llegar a su casa, agarró su vieja mochila y la preparo en caso de que tuviera que huir. No se iba a confiar en que no le hicieran algo. La guardó con su ropa y algunas mantas con comida enlatada o rápida de preparar, junto con algunos cuchillos para defenderse y demás cosas. Luego preparó un plan en caso de que fueran a su casa para atacarlo. Si lo hacían, se llevarían una sorpresa que nunca olvidarían.

Revisó sus cosas y se alivio al ver que no le habían robado. El dinero que había ahorrado seguía ahí. Como sabía que aun faltaba unos días para que el Hokage le diera su dinero, decidió comprar todo lo que pudiera para no tener que salir seguidamente. Solo esperaba que el Hokage le diera un aumento por lo que pasó.

Salió de su departamento y camino por la zona comercial, recibiendo mirada de desprecio, pero más de odio. Camino por las calles hasta que captó el olor del ramen, fijando su vista en el restaurante Ichiraku Ramen. Que era dirigido por Teuchi y su hija Ayame. Dos personas que no discriminaban a Naruto y en más de una ocasión le dieron ramen gratis.

Esto hizo sonreír a Naruto ya que ellos eran buenas personas y hacía que él viera que Konoha no era una completa basura y que aun había buenas personas en ese lugar que no lo odiaban. Aun recordaba cuando los conoció por primera vez.

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