Capítulo 2

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Lía

Sigo encerrada en la cuarto, es la segunda vez que despierto y el cuerpo me duele mas que antes, necesito salir de aquí. Pasan las horas y no hay nadie que venga a verme otra vez me siento cansada, no se si pasare la noche o el día, solo espero poder volver a ver la luz del día una vez mas o si voy a morir de una vez hacerlo y no estar sufriendo con este maldito dolor, se escucha un ruido, es la puerta, la están abriendo trato de enfocar mi vista para saber quien vino a mi rescate, es la señora Rita.

-Lo siento tanto cariño- me dijo una vez llegando a donde estoy, tomo mi cara con sus manos y quito unas pequeñas lagrimas -Vamos cariño el alfa ya me dijo que te puedo sacar- como pudo me paro y me saco de ese horrible lugar, vi la luz del día, me lastimo al momento de salir, caminamos hasta los dormitorios de la servidumbre, entramos a mi cuarto que comparto con otras chicas, trato de mantenerme despierta pero entre la deshidratación, la falta de comida y el dolor de los golpes no lo soporto, así que una vez que me dejo acostada en la cama por tercera vez caigo en la oscuridad. 

Escucho unos sollozos, vi a Esmeralda sentada en mi intento de cama, me levante despacio pero ella se dio cuanta me volteo a ver y eso solo hizo que llorara mas 

-Amiga, ¿estas bien?, ¿que pasa?- le dije preocupada 

-El alfa te vendió- esas cuatro palabras resonaron en mi cabeza, mi llanto empezó al instante, Esmeralda me abrazo y yo hice lo mismo  

-¿Por que?- era tanto mi llanto mi preocupación que se me olvido por mi dolor físico, me separe de mi amiga

-No lo se, alcance a escuchar que le alfa le dijo a la señora Rita que te preparara que tu dueño vendría por ti  en cualquier momento-

-No quiero irme de aquí sin ti y mucho menos así- tome sus manos- ¿Sabes a donde iré?-

-No lo se, ya no te veré mas- me dijo, nuestras lagrimas no paraban de salir, le iba decir algo mas, pero la puerta se abrió dejando ver a la señora Rita

-Veo que ya le dijiste- nos dijo 

-Hay alguna formas de que el alfa no me venda- le pregunte, tenia un poco de esperanza 

-No cariño, ya llegaron por ti, es mejor que te despidas- me dio una miada triste 

-Te voy a extrañar mucho Lía- me abrazo 

-Siempre estaré contigo- le dije 

-Vamos Lía, no lo hagas esperar, no se como sea- me levante de la cama lentamente y camine hacia la puerta, ya casi no me dolía el cuerpo y tenia mi pierna vendada -Te trate de curar lo mas que pude, pero solo ten mucho cuidado aun estas muy débil- 

-¿Puedo ir con ella?- pregunto Esmeralda 

-Es mejor que no, no se como sea el alfa que la espera, ademas tienes deberes que hacer- me di la vuelta y abrace por ultima vez a mi amiga

-Te amo amiga, cuídate, nos volveremos a encontrar, tal vez no en este vida pero si en la siguiente- me separe de ella y camine detrás de la señora Rita

No llevaba maleta, pues nada me pertenecía, solo yo y lo que llevo puesto, ahí en el gran salón estaba el alfa con su mirada amenazante y a lado un hombre que por lo que deduzco es un Beta, estaban ambos platicando no les preste atención a su platica, una vez que me vieron llegar la señora Rita se despidió de mi y me quede sola con ellos, por mi cabeza  pasan muchas cosas, ¿desde que momento llegue aquí?, ¿por que mis padres me tuvieron que dejar sola?,¿como hubiera sido mi vida si ellos todavía vivieran?, pero como dicen el hubiera no existe. Vi que le beta me hacia una señal, así que sin decir nada lo seguí, al salir de la casa vi que había varias camionetas de color negro, me abrió la puerta para que entrara en una, me adentre a la camioneta y no había nadie solo yo, después de unos minutos entraron dos hombres uno iba en el piloto y el otro en el copiloto. No puedo sacarme de la cabeza lo que van a hacer conmigo entre más pienso más miedo me da y más lagrimas salen de mis ojos.

El camino hacia no sé dónde era eterno, salimos de mi antigua manada de día no sabría con exactitud la hora pero ahora está anocheciendo, no sé cuánto tiempo no tardaremos en llegar, todo el camino pensé en las posibilidades de escapar, pensé en brincar del auto y correr, pero mis posibilidades eran nulas, todo mi plan se me fue en un segundo, las ventanas no estaban abiertas y las puertas no se podían abrir por dentro, además estos dos hombres de seguro pueden correr kilometro en segundos y tiene la fuerza para detenerme aunque pensándolo bien una hormiga puede detenerme, de tanto pensar mis ojos se querían cerrar, trataba con todas mis fuerzas no dormirme no sé qué me podrían hacer si estoy dormida.

-Puedes dormir con toda la confianza de todas formas no llegaremos hasta mañana- me dijo el hombre que estaba de copiloto, no dije nada solo lo voltee a ver

-Tranquila, el beta nos ordenó que no te tocáramos, además el beta te olio y si llegas con otro olor nos matan no tenemos derecho a tocarte sin tu consentimiento- dijo el otro hombre, seguí sin decir nada, no me fiaba de estos hombres pero mi cansancio, mi sueño eran más que el mantenerme alerta, así que sin más me quede dormida el resto del viaje.

Mis ojos se abrieron, estoy en un cuarto pequeño, en una cama individual, no sé dónde estoy, me paro lentamente pues mi cuerpo sigue doliendo, que tan dormida tuve que estar para que no me diera cuando que me sacaron del auto y me pudieran aquí, trato de identificar olores pero no lo logro, escucho que abren la puerta rápidamente giro hacia ella y veo una señora.

-Hola- me dijo

-¿Dónde estoy?- le pregunte sin responder a su saludo, mi voz sonaba un poco temerosa

-Estas en la manada de rey alfa- me dijo, mis ojos se abrieron a más no poder y mi cuerpo empezó a temblar –Tranquila, aquí estas a salvo- me dijo al ver mi reacción

-Mi antiguo alfa me dijo que me vendería a alguien peor que el – le dije, no me di cuenta que las lágrimas ya estaban bajando por mi mejillas

-Tranquila, aquí el alfa no nos maltrata, el rey ha estado cambiando esas costumbres pero no en todas las manadas lo aceptan, la tuya fue una de ellas- se acercó hacia mí, y se sentó a mi lado. ¿En verdad estaré a salvo?


NOTAAAAA

Estimadas lectoras les pido que voten en esta historia, espero y sea de su agrado, escríbanme en los comentarios que tal, gracias por su apoyo. 

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