Mi Omega

Capítulo 6

Lía

¿Por qué siento algo raro en mi pecho?, ¿Por qué cuando se acercó no lo aleje y en lugar de eso sentí una paz?, ¿qué me está pasando?, estaba alterada pero cuando se acercó y libero su olor fue como una mezcla de paz y tranquilidad que no puedo explicar, ¿será porque soy omega o es algo más?

Me voy a la cama después de que saliera de la habitación, siento mi corazón acelerado pero no por miedo, ¿Qué es este extraño sentimiento?, tengo tantas preguntas y el alfa solo me dice que espere a mi transformación. Necesito bañarme e irme a mi habitación así que me levanto y camino a la puerta, espero que no tenga seguro y para mi suerte no lo tiene, la abro lentamente y salgo me dirijo a las escaleras

-¿A dónde vas hermosa?- me dijo el alfa detrás de mí

-A mi habitación- le dije nerviosa, me di la vuelta y me quede helada, tenía el pecho descubierto, no sé cómo describirlo, me puse muy nerviosa ¿Por qué?

-Aquí está tu habitación-

-Es que aquí no tengo ropa y me quiero dar un baño-

-Aquí puedes hacerlo, esta es tu habitación ahora, y lo de la ropa, mañana te comprare todo lo que necesites, por lo mientras puedes usar algo mío-

-No quiero molestar tengo que las cosas que me dieron- le dije

-No molestas, todo lo que tú quieras lo vas a tener- su mirada me ponía nerviosa, camino hacia mí -Ven- tomo mi mano y sentí como un cosquilleo, me guio hacia la habitación me hizo sentarme en la cama y se metió por una puerta, después de unos minutos salió –La tina ya casi esta lista- se volvió a meter por otra puerta -Puedes usar esto- me dio una camisa y la recibí -te prometo que mañana te comprare todo lo necesario, aunque me encantaría que utilizaras mi ropa todas las noches- no sabía que decir, me quede muda, me levante y sin decir nada me metí a la primera puerta en la que el alfa entro.

Un baño hermoso, no había entrado aquí la primera vez, la tina estaba casi llena, toque el agua y esta calientita, nunca me había bañado con agua caliente, rápidamente me quite la ropa y me metí en la hermosa bañera, es un delicia, el agua caliente al contacto de mi piel es increíble, muy relajante, es una delicia, note que se estaba haciendo un poco de espuma, ¿Qué le habrá echado?, después de unos minutos decido salir, había una toalla, me seco el cuerpo pero me doy cuenta que deje la camisa en la cama, ¿Cómo se me pudo haber olvidado?, me imagino que el alfa ya se ha de haber ido ya paso un tiempo, me decido por salir rápido, no está el alfa, que bueno, me deshago de la tolla y me ponga la camisa, me doy la vuelta para dejar la toalla en su lugar pero ahí está el alfa observándome desde adentro de la puerta del closet, sus ojos estaban puestos en mi cuerpo, su mirada se sentía muy pesada, me pongo muy nerviosa no sé qué decir, me vio desnuda, siento que me falta el aire, no puedo dejar de verlo ni el a mí, esta tensión se puede cortar en cualquier momento.

-Lo siento, bueno no lo siento me encanto lo que vi- se mordió los labios, inmediatamente sentí mi cara caliente

-Y.. yo.. pe.. perdón-

-No tienes que pedir perdón, se me olvido decirte que iba a agarrar unas cosas del armario- dijo mientras se acercaba a mí, con una muda de ropa

-Yo emm yo- no hallaba que decirle

-Tranquila belleza, te dejo dormir, buenas noches- me dio un beso en la frente que me sorprendió y seguido de eso salió ¿Qué acabe de pasar?

Con los nervios flor de tope me voy a la cama, trato de dormir pero me es imposible, yo no debería estará aquí yo sigo con mis dudas y confusiones, entonces mañana que voy a hacer, me voy a quedar aquí o no, no sé nada, de tanto pensar en lo miso y darle vueltas y vueltas me quede dormida.

Siento que me están tocando el brazo y alguien me está hablando, voy abriendo los ojos lentamente y veo a Mila, me siento rápidamente en la cama, su cara no la sabría descifrar, no soy bueno leyendo a la personas.

-¿Qué haces aquí, pensé que te habías ido?-

-El alfa me atrapo y me encerró aquí-

-No puedo creerlo, no fuiste lo suficientemente rápida, solo no le digas que yo te ayude a escapar el alfa me castigará y luego me cortara la cabeza enfrente de todos- dijo asustada

-No tu tranquila, no diré nada- tome su mano, está temblando del miedo

-Gracias, ahora hay que ponernos a hacer las labores, que te parece si vas a lavar la ropa y yo termino aquí-

-Si claro, voy enseguida-

-Pero tendrás que quitarse eso, la ropa del alfa no puede no puede ser vista en una mujer-

-El alfa me la dio- dije confundida

-Pues claro, a mí también me ha vestido con su ropa, pero solo para que el me vea, si otros hombres te ven, él se va a volver loco y no sé lo que te haría- mi mirada cambio a una de miedo

-Me pondré la ropa de ayer- me pare de la cama y agarre mi ropa, me fui al baño y me cambie, salí y ya no estaba Mila, salí de la habitación, primero fui a la habitación donde deje mi uniforme, me lo puse rápidamente y me fui al cuarto de lavandería.

Eso sí que es mucha ropa, me tomara casi toda la mañana, son sabanas, cortinas, ropa, manteles, me llevara casi todo el día, es mejor empezar para no perder mas tiempo, agarre las primeras prendas y las puse la lavadora mientras que otras las empecé a lavar mano porque tenían unas manchas que la lavadora no podría quitar.

Una hora. Todo tranquilo, ya se escucha movimiento en la cocina

Dos horas. Me falta la mitad de la ropa, unas ya se están secando

Tres horas. Empiezo a escuchar muchos gritos, ¿alguien hizo algo mal?, ¿Qué es lo que pasa? Me atrevo a salir y veo a mucha gente caminando hacia la sala principal.

-Oye que es lo que pasa- le pregunte a una chica que iba pasando, ella se detuvo

-El alfa nos mandó a llamar a todas, deberías ir- camine junto con ella y todos los empleados estaban ahí llego y el alfa puso sus ojos en mí, su rostro se suavizo pero su voz no

-Todos espérenme aquí, ¡Lía sígueme!- todos hicieron caso, el alfa está muy enojado, ¿ahora que hice? Llegamos a un despacho, él se recargo en el escritorio viéndome fijamente, por favor que no me haga nada malo, no eh hecho nada malo, ¿Por qué está enojado?

-¿Por qué saliste de la habitación?-

-Yo.. yo te.. tenía que ir a.. a hacer mis labores- dije tartamudeando

-Ya te dije que tú no lo vas a hacer- dijo serio –Voy a hacer algo, quédate aquí- me dijo, salía del despacho y por fin pude respirar. 

NOTA

Espero y les guste, no se olviden de votar.