NARRADOR OMNISCIENTE
Padre e hija ya habían llegado a su hogar, la menor subió a su cuarto corriendo y dejando a su padre de pie en la puerta de la entrada.
En cuanto cruzó el umbral de su habitación, cerró la puerta y vio a su novio durmiendo en su cama, la chica sonrió y besó la frente del rubio, quien al sentir el contacto se removió durmiendo.
Alex tomó un poco de ropa interior de su cajón y un pijama de su clóset, su cuerpo rogaba por dormir y eso iba hacer después de darse un baño, si había algo que ella odiara de verdad, era dormir sucia.
Se despojó de toda su ropa y la dejó en el canasto de la ropa sucia, en cuanto abrió la llave y las gotas de agua tibia tocaron su piel, recibió un escalofrío de parte de su sistema nervioso.
Paso su mano por su cabello el cual se mojó por el agua y empezó a juguetear con el, lavando todo el sudor que pudo haberse quedado ahí.
Tardó aproximadamente media hora en la ducha, no por que se demorará sino porque curó sus heridas y se relajó un poco en el agua acumulada de la bañera. Cuando ya estaba lista, se colocó la ropa, secó su cabello castaño y se dirigió a su cama para poder descansar.
Cuando se metió entre las cómodas sabanas de seda color violeta, los brazos de su novio se enredaron en su cintura y la atrajeron a el con cuidado. Ella recosto su cabeza en el pecho de su chico y lentamente, sus ojos se cerraron oyendo los latidos del corazón del rubio, aquel rubio que sin duda, la tenía loca.
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A la mañana siguiente, despertó sola en su cama, al principio se preocupó por no ver a su chico recién salido del hospital pero se calmó al oír ruidos en su baño. Austin no se había ido, solo estaba tomando un baño.
Se levantó de la comoda cama y se acercó a la ventana, la paz llegó a su mente cuando sintió el cálido rayo de luz que llegaba a ella desde afuera,aunqie no todo dura Lara siempre ya que todo rastro de paz se esfumó por completo al se ver al agente Brian O'Conner llegar en un auto negro con los vidrios de atrás polarizados. ¿Que hacia el en su casa?.
Estaba tan concentrada en ver al rubio de afuera que no se dio cuenta que su novio salió del baño con una toalla en la cintura, se acercó a ella y la abrazo por la cintura besando su mejilla y luego repartiendo besos por su cuello.
-Buenos dias-Saludo en el oído de su novia
-Buenos días-Soltó una risita nerviosa y se volteo para estar frente a frente con su rubio favorito.
El juntó sus labios con los de ella en un cálido y tierno beso que hizo a las mariposas en el estómago de Alex revolotear. No importa cuantas veces Austin la besaría, siempre causaría ese efecto en ella.
Cuando se separaron, el juntó su frente con la de ella rozando sus narices en un pequeño juego de caricias. Ella río por lo bajo al notar que tan cariñoso estaba el chico pero lo dejó pasar.
-yo... Lamento lo de Jesse, se cuan importante era el para ti-le dijo él, en cuanto dijo eso, el rostro de Alex cambio totalmente, no deseaba recordar lo que sucedió ayer.
-era mi hermano, tal vez no de sangre pero si teníamos ese lazo-explicó ella, no supo en que momento sus ojos se llenaron de lágrimas-lo voy a extrañar muchisimo
-lo se linda, lo se-la consoló el chico, la envolvió en sus brazos y dejó que ella reposara su cabeza en su pecho, le dolía ver a su estrella llorar peor la entendía totalmente.
Sin duda, perder a un ser querido era lo peor que podría pasarle a alguien en el mundo.
Cuando la chica se calmó un poco, su novio limpio las lágrimas que quedaron en su rostro, ella soltó una pequeña y débil risa ante aquel acto.
