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BRIAN
Debo admitir que esta parte de la ley no me gusta, la parte en la que te arrestan por carreras ilegales. Así es, luego de asegurarme de que Alex esté completamente a salvó, corrí a mi auto e inte te uir. Pero una patrulla se detuvo en la mitad de la calle y de ahí bajo uno de esos tarados. Me apuntó con un arma y me disparo lo que parecía ser un ansuelo eléctrico. Ya que en cuanto esa cosa tocó mi auto perdí el control y me estrelle contra un parquímetro. Rápidamente al menos ocho patrullas me rodeaban, los policías bajaron y todos me apuntaban.
-Arriba las manos, levantelas-tuve que obedecer.
Vaya mierda en realidad.
Me llevaron a la estación donde me metieron a la sala de interrogacion. Estaba sentado con ambas manos esposadas detrás de mi espalda. El Agente Markham me vía seriamente con un expediente.
-¿Cuento llevas en el Sur de Florida?-me pregunto, bufé y lo vi serio.
-Un rato.
Suspiró irritado-¿Y antes de eso?-Me quedé callado, que esperará que le dijera, ¿que antes estaba en los Ángeles donde meti la pata, perdí a mi novia y ahora soy tutor de una chica la cual me odia de vez en cuando?
No nos humilles tanto sobre lo de la novia. ¿Okey?
-Sabemos que eres Brian O'Conner-levante la cabeza y lo vi serio-Ex policia y tutor de una chica. ¿Donde está ella?
-Estás equivocado-Mentí-No soy tutor de nadie.
-¿En serio?-Preguntó incrédulo, sonreí y luego oi la puerta abrirse. Levante la mirada hacia el ruido y, oh genial.
-¿Como estas, O'Conner?-El agente Bilkins, mi ex jefe y el hombre que estaba frente a mi.
El agente Markham mostró las llaves de mis esposas y se las dio a Bilkins. Suspire rendido y me puse de pie.
-Acompañame-me indicó. Lo seguí hasta una sala de proyección, donde Bilkins me sacó las esposas-Siéntate.
Ni que fueramos perro.
Tu te callas.
-Carter Verone, nació en Argentina pero se crió aquí en Miami. Es dueño del mayor negocio exportador del estado. Por desgracia, los Carter han introducido sin problemas drogas a Miami-explicó Markham mientras me veía. Detrás de él, en la pantalla datos de Carter Verone se mostraban-Pero no es tan fácil sacar el dinero. Lo hemos vigilado por un año, pero no hemos podido relacionarlo con el dinero.
No me digas.
Markham siguió con su explicación. -Hemos registrado su casa, sus almacenes...
-Nada. La aduana ha hecho un gran trabajo al darnos todo esto. Yo vine a concluir el asunto.-Me dijo Bilkins pero sólo me mantuve callado.
