ALEX
Llegamos a la carrera, y el sonido de los motores rugiendo llenaba el aire junto con el murmullo de la multitud que nos esperaba. Al estacionar mi Skyline morado eléctrico, las luces de los autos y los gritos de la gente ya anticipaban lo que sería una noche de locura. Apenas salí del auto, la multitud comenzó a celebrar. Me bajé con una sonrisa, disfrutando el ambiente cargado de adrenalina.
Tej, uno de mis amigos más cercanos, estaba allí esperando. Alto, con una sonrisa segura, me lanzó una mirada traviesa mientras se acercaba. Antes de que pudiera decir algo, pasó un brazo por mi cintura, atrayéndome hacia él, y dejó un beso en mi mejilla.
-¿Cómo estás, Hermosa? -me susurró al oído, su voz baja y calmada, como siempre.
Sonreí de lado y, en un gesto juguetón, dejé un beso en su cuello, asegurándome de que mi labial dejara una marca roja visible. Vi su sonrisa ampliarse mientras lo hacía.
-Ahora mucho mejor -respondí con una leve risa.
Caminamos juntos hacia el centro del área de la carrera, él con su brazo aún alrededor de mi cintura, llamando a los corredores para la competencia. Mientras lo observaba organizar a la gente, me pregunté, por un segundo, qué éramos exactamente. Tej y yo no teníamos nada serio, pero había algo. Besos, caricias, una conexión que no necesitaba ser definida aún. Me gustaba esa ambigüedad, ese juego. Pero hasta ahí llegaba, nada más.
-¿Vas a correr esta noche, Preciosa? -me preguntó, inclinando la cabeza hacia mí, sus ojos oscuros observándome con curiosidad.
-Sabes que no me pierdo esto por nada -respondí con una sonrisa.
-Buena suerte-Me dio un pequeño beso en los labios y luego me sonrió-¡Muy bien, muy bien, enciendanlos, vamos a empezar!
La gente lo vitorio, alegremente y entusiasmados. La carrera iba a empezar, a lo lejos vi a Clare mover mi auto a la línea de partida, justo junto al de mi amiga. Le sonrei y ella me guiñó el ojo.
Adam, Nathan y Cassie lustraban mi auto mientras yo me acercaba, les agradecí y luego choque los cinco con cada uno. Técnicamente somos el equipo de los peedts en cada carrera del que vaya a correr. En este caso, yo soy la corredora, ellos los ayudantes.
Vimos cómo el hermano de Clare manoseaba el trasero de ambas chicas que limpiaban su auto.-Lo quiero limpio, ¡Esto es mío, bebé!, ¡Vamos,Tej, hay que empezar ahora!
-Asco-Murmuro Clare y yo asentí de acuerdo con ella.
-Oh, No, no, no-El moreno se acercó al hermano de Clare.-¿Que pasa?, ustedes son los primeros, ¿y el otro corredor?
-Tranquilo, Tranquilo, Era Pakí pero le dieron el turno nocturno-explicó el hombre del supra dorado.
-¿Que?, ¿Turno Nocturno? -pregunto incrédulo, el hombre se levantó de su capo y se acercó dos pasos al menos.