Una Vida Pasada

capitulo 2 Batalla por Baal

Los hijos de Sanguineos se enfrentarán al mayor Exterminio de su linaje, las olas de tiránidos ahogarán sus pocas esperanzas de sobrevivir a la masacre. Dante, junto a la última resistencia, carga un último contragolpe para la supervivencia de Los Ángeles Sangrientos. Permítanos transportarlos a un universo donde héroes y villanos mueren cada día, donde solo existe la guerra, pero en especial en la última resistencia angelical en las zadas tierras de Baal.

En la batalla por Baal, los Ángeles Sangrientos resistían con fiereza el embate de los tiránidos, mientras el líder de la legión, Dante, impartía órdenes para proteger sus sagradas tierras. Mientras tanto, en la luna de Baal Primus, los dos capítulos más repugnantes entre los suyos, los Desgarradores de Carne y los Caballeros de Sangre, luchaban valientemente contra la marea de criaturas hambrientas. Pero el bastión de la avanzada estaba a punto de caer, y la evacuación era inevitable.

Hasta que ocurrió algo inesperado

En la hora más oscura, una cataplásmica se desató sobre el sistema de Baal, envolviendo la galaxia en fuego etéreo. Fue tan violenta que la delicada red sináptica que unía sus innumerables mentes en un solo ser se cortó de golpe. Trillones de criaturas perdieron el contacto con la mente de La Colmena y se redujeron a animales salvajes. Por primera vez en su existencia, la mente Colmena probó la muerte.

Durante la angustiosa evacuación, en Baal Primus, los Ángeles Sangrientos más odiados contemplaron con horror como una colosal cicatriz se abría en el cielo, vomitando demonios en masa. En medio de aquel caos descendió una figura imponente: Kabanda, el príncipe demonio, llegaba en busca de venganza contra los hijos de Sanguinius.

Ante la llegada del príncipe demonio, los Ángeles Sangrientos en la luna de Baal se llenaron de una ira antigua, especialmente porque este demonio fue responsable de avivar la maldición interna de la sed de sangre. Sentor Jul lo supo, decidió quedarse con su capítulo para enfrentarse al demonio que se aproximaba, dejando que el maestro de capítulo de los Desgarradores de Carne, Gabriel Set, y demás hermanos evacuaran con valentía.

Indomable, Sentor Jul, líder de los Caballeros de Sangre, encabezó un ataque suicida contra el príncipe demonio Kabanda, abriéndose paso entre la horda de demonios y tiránidos. Luchó sin descanso hasta encontrarse cara a cara con la bestia infernal.

"¡Hazme frente en el nombre del Gran Ángel!" luchó contra mí", la monstruosidad demoníaca dirigió su rostro hacia Jul, revelando dientes amarillos y una piel roja que le sonreían de manera aterradora. Kabanda se elevó sobre la lucha y aterrizó ante Jul, desplegando sus alas y armas mientras dirigía una mirada burlona al señor del capítulo.

"Lucharé contigo, aunque no seas un primarca", el demonio adoptó una pose de combate con el hacha lista para atacar, el látigo serpenteando de un lado a otro hipnótico. "En verdad, sois criaturas de Corn. Únete a mí y lucha a mi lado en una eternidad de gloriosa matanza. Para ti, que tienes sed de sangre, te ofrezco océanos para saciar tu necesidad", mencionó el demonio.