Noche Azul

Cap. 6 - El anillo

-Bright-

Me invitaste a cenar con tu familia. Para mí fue algo normal pues era una costumbre habitual desde que éramos novios.

Pasar el tiempo con ellos era sumamente agradable, sentía como si fueran mi propia familia.

Después de cenar fuiste a ayudar a tu mamá con unas cosas. Tu padre me invitó a tomar un trago en su estudio.

Nos quedamos solos él y yo. Me sirvió un poco de vino en un vaso con hielos, me lo entregó y me indicó que me sentara.

Después comenzó a decirme:

-"Win me dijo que tuvieron algunos desacuerdos importantes hace poco y que dejaron de ser novios por un tiempo."

Yo me encontraba dándole un sorbo a mi bebida y tosí de repente ya que debido a la sorpresa de su comentario no pude pasar aquel trago.

Jamás imaginé que llegarías a contarle, pero lo cierto es que habías estado en tu derecho.

Rápidamente me controlé y le contesté.

-"Sí, así fue..."-

-"Ya veo. No me dio detalles sobre lo que fue o si es que hubo algún culpable de alguna situación que se pudo haber dado. Y no me importa si al decirte lo siguiente estaré arruinando sus planes, pero para mí lo más importante en el mundo es el bienestar de mis hijos."- Me dijo y luego dio un suspiro. La verdad no entendía a qué venía todo esto. Después continuó. -"Win te propondrá matrimonio. Y antes de que si quiera consideres el aceptar primero quiero que me asegures que todo aquello que los hiso discutir y separarse ya se ha arreglado y que quedó atrás."-

Entendía por completo a tu padre, estaba preocupado por el bienestar de su hijo. Quería asegurarse de que no serías lastimado. Yo haría lo mismo.

-"Le aseguro que sí..."- Le respondí.

-"De acuerdo."- Contestó tranquilo.

Enseguida regresamos a la sala con los demás. Ahí estabas tú. Después de lo que me dijo tu padre me detuve a observarte con atención.

Me gustabas tanto...pero no solo eso, también tu forma de ser me volvía loco, además éramos compatibles en muchos sentidos, y aunque a la vez bastante diferentes en otros, nos complementábamos muy bien...antes de conocerte jamás imaginé que alguien tan perfecto pudiera llegar a mi vida.

Me habías demostrado que la relación te importaba lo suficiente como para luchar por ella no solo con palabras, sino poniendo todo de tu parte.

Claro que me imaginaba mi vida junto a ti.

Poco después me llevaste a cenar a un lugar muy especial, aunque todavía no para pedirme matrimonio, solo me preguntaste si me veía junto a ti a futuro. Quizás aún estabas temeroso de no recibir una respuesta favorable de mi parte.

Así que fui yo quien te lo pedí. Solo que no me había ido preparado, te dije que fuéramos para tu cumpleaños, que sería dentro de poco, a que escogieras el anillo de compromiso. Quería hacerte feliz, así que pensé que lo mejor sería que tú mismo eligieras uno que te gustara y que te hiciera pensar en nosotros cada vez que lo usaras.

Unos meses después nos casamos. Y luego de un tiempo logramos encontrar una tecnología que nos permitiría, sin la necesidad de una tercera persona de por medio, de tener lo que tanto había anhelado: un hijo contigo.

Pasaron un par de años, hicimos un hogar. Ahora me encontraba de camino a realizar unos trabajos y recibí un mensaje de voz tuyo.

-"Amor, que tengas buen viaje y que te diviertas mucho en el trabajo. Te amo y estoy orgulloso de ti. Cada día agradezco despertar a tu lado. Nuestro hermoso bebe y yo te estaremos esperando en casa. Te amamos."-

Mi felicidad, mi centro, mi mundo eres tú y nuestro precioso bebé. Siempre regresaré a ustedes...

-Fin-