¡Quiero sexo! (ʜᴀɴᴋɴᴏᴡ)

😏ᴄᴜᴀᴛʀᴏ😏🔥

—No me ignores omega, por favor ven, te necesito —mierda, y más mierda... ¿¡Y ahora que carajos le digo?!.

Ni se te ocurra ha- —y antes de que Loki terminara la frase, deje de escucharlo y colgue.

¡SOY UN TREMENDO PENDEJO!.

Baje hasta la sala y busqué a Jinnie con la mirada. Al encontrarlo, sentado en el sofá viendo a saber qué en su teléfono, mientras bebía una leche chocolatada. Me acerque a él, y sabiendo que él es de los que se asustan fácilmente, le toque suavemente el hombro.

Se sobresalto un poco, provocando que se le derramara un poco de su leche chocolatada. Se viró y me miro con la furia plasmada en sus ojos.

—Te juro que me vengare de tí a penas que des a luz a mi sobrino —dijo señalándome con su dedo índice—. Ahora vete, por tu culpa ya estoy estresado —dijo dramáticamente mientras se tocaba el puente de su nariz con su dedo pulgar y índice.

—Dramaqueen tenías que ser —dije con burla—. Ya deja de quejarte, I need your help —Jinnie me miró confundido.

—¿Para que o qué?.

—Necesito que me lleves a casa de Jisung —a mi mejor amigo casi se le salen los ojos de sus órbitas.

Después de varios minutos en los cuales Jinnie estuvo en puro shook, salió de su trance y asintió no muy convencido. Sonreí como un niño pequeño cuando le dan un dulce, mientras acariciaba mi vientre. Jinnie fue a sacar su auto mientas yo preparaba una mochila con cosas... que necesitaba, ajá.

Escuche el claxon del auto y supe que ya Jinnie estaba listo. Salí de mi habitación con una pequeña mochila en mis hombros y baje hacía la sala, para después apagar las luces de esta y salir. Jinnie salió de su auto y suavemente me quito la mochila de mis hombros, y después me regaño diciendo que no podía cargar cosas pesadas, ya que gracias a eso podía tener dolor de espalda.

Y eso ya lo sabía, después de ser regañado mil veces por él, como si Jinnie fuera mi madre y yo su hijo pequeño el cual hizo un travesura, entramos al auto.

—Te juro que voy hablar seriamente con Jisung y le voy a decir esto, para que no deje que lo sigas haciendo —mencionó con el ceño fruncido y encendiendo el motor del auto.

Yo solo lo miraba sorprendido y en shook total. ¿En serio va hablar con Jisung?, no me lo creo.

—¿Vas hablar con Jisung?, pero si te cae mal —comenzó a conducir a una velocidad estable, debido a mí.

Suspiró y me miro por unos segudos antes de devolver su mirada a la carretera.

—Me cae mal, pero tengo que aguantarlo porque es tu alfa predestinado, y yo en eso no puedo meterme. Pero eso no quita el hecho de que puedo romperle la cara si te hace daño —dijo totalmente serio.

Joder, hasta a mi que soy su mejor amigo me dió miedo.

Después de varios minutos en los cuales reímos, hablamos, nos burlamos de medio mundo, etc.

Llegamos a la casa de Jisung y baje del auto con mi pequeña mochila en el hombro. Al caminar hacía la puerta, Jinnie gritó desde el auto:

—¡Usen condón, no quiero un sobrino tan temprano! —dicho esto y dejándome con la cara más roja que en tomate, se fue

—Espero que los vecinos no hallan escuchado eso —suspire y mire al frente, una señora de unos sesenta años me miraba con cara de disgusto.

—Que cochinos son los jóvenes de hoy en día, por Dios —dijo y entro de nuevo a su casa.