Cinco

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— Antonio Pérez y Sergio Pérez —El director mira a los hermanos seriamente

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— Antonio Pérez y Sergio Pérez —El director mira a los hermanos seriamente.— ¿Ustedes no se cansan de causar problemas?

— No. —Dijeron al unísono.

— Sergio Pérez, ¿Sabe las consecuencias que pudo haber tenido si su hermano no hubiera llegado? ¡No puede pelear un omega contra un alfa! ¡Puede morir! —Se le veía que estaba irritado. No había caso que Sergio no dejara de causar algún problema, según el director.

— Usted callese, viejo amargado. —Antonio rodea los ojos y hace una mueca.

— Antonio Pérez, no le voy a permitir que me hable e insulte de esa manera. Ustedes dos, si siguen causando problemas serán expulsados del colegio.

— Uy, que horror  —Sergio hace mueca y sonríe sarcástico— ¿Acaso cree que nos importa?

— Llamaré a su madre. —Los hermanos rodean los ojos y se van a sentar.

Abren la puerta y se ve a Max con algunas vendas enrollada en sus brazos, piernas y cabeza.

— Ahora sí están todos. —El director mira a Max serio.

Pero volvamos hace una semana atrás...

Sergio estaba sentado en el pasto, solo, ya que sus amigos habían faltado a clases por quién sabe qué, mientras comía una manzana verde. En su mano sobrante tenía un libro con la temática de la famosa leyenda japonesa "Teke-Teke".

Trataba de un asesino que utilizaba la leyenda japonesa para cubrir sus crímenes, así los ciudadanos creerían que la chica había vuelto para tomar venganza.

En eso, en un momento un alfa se le acercó burlón mientras lo miraba.

 Mira nada más a quien tenemos aquí, al omega que se cree alfa. Eres patético.

 Uhm, ¿Patético? Creo que te estás confundiendo, acá el patético es uno que está al frente mío —Cierra el libro y tira lo poco que le quedaba de manzana al basurero que no estaba tan lejos de él.— Y sí aún no entiendes; El único patético que está al frente mío eres tú. Adiós.

 No, tu de acá no te vas —Le toma del brazo y le sonríe.— Haré que actúes como un omega debería hacerlo. Primero discúlpate conmigo.

Sergio ríe.— Ni en mis peores pesadillas lo haría.

 ¿No lo harás? —Sergio se da la vuelta y empieza a caminar para entrar al colegio.— Detente —No hizo caso y siguió caminando. Detente, Omega —Sergio se detuvo y apretó sus manos que estaban hecho puños.— Muy bien. Ven acá —No se movió. Intentó correr pero tampoco pudo. Estaba congelado.— ¿Acaso no me escuchasteOmega? ¡Ven acá!

Sweet or cold Donde viven las historias. Descúbrelo ahora