Sweet or cold

Ocho

Noche de luna llena, una hermosa noche para salir a correr por el bosque.

Max amaba correr por el bosque en su forma de lobo; La brisa fresca golpear sus orejas, su cola moviéndose mientras corría o cuando sus patitas se mojaban al pasar por un pequeño río.

Podía olvidarse de todo lo que alguna vez le hizo daño, o mejor dicho, de todos los que le hicieron daño.

Sentarse arriba de la gran roca mientras miraba hacia la luna y siempre pedir el mismo deseo.

Bien se sabía que, por varios siglos, se tenían leyendas o mitos los cuales a los pequeños cachorros les ponía de buen ánimo.

Cuando era un pequeño cachorro siempre la Señorita Sussan le contaba la leyenda de las parejas predestinadas.

"...Tu pareja predestinada es con la que pasarás todas tus siguientes vidas, tu compañero de vida. La luna te permitirá encontrar a esa persona; Quizás hace muchos años habrás llorado por este, o quizás vivieron una vida de armonía. Sea cual sea tu vida actualmente, tus dificultades, esta persona estará para ti hoy, mañana y en los próximos años. Max, espero lo encuentres. Cachorro, serás un gran alfa."

─ Pareciera que a donde fuera te encontraré, Alfa. ─El omega miró al alfa que bajaba de la roca.

─ Y pareciera que te gusta mi compañía, Omega. ─Estaban hablando sus lobos, los cuales decían todo lo que en mucho no se dijeron.─ Ha pasado un tiempo desde nuestro último encuentro.

─ Siempre volveremos a encontrarnos, siempre en el mismo lugar. ─El lobo de pelaje blanco se ganó al lado del alfa.

El omega tenía el pelaje blanco, ojos color caramelo y una cola felpuda. Sus patitas eran adornadas por el lindo color acaramelado que tenía sus ojos. Se veía tranquilo.

Los lobos decidieron mirarse como siempre lo hicieron al encontrarse nuevamente bajo la luz de la luna.

Max miró hacia la luna.─ ¿Qué hacías por aquí, Sergio?

─ Es relajante recorrer el bosque en la noche ─Su cola se movía tranquilamente de un lado a otro. ─ Podrías voltearte, quiero volver a mi forma humana.

─ Oh, sí, claro ─El alfa volteó rápido, agradecía el hecho de que estuviera en su forma lobuna, sino su sonrojo hubiera sido notado por el omega.

El sonido de los huesos crujir del omega se hicieron presente. Aún cuando dejó de escuchar ese conocido sonido, no volteó sino hasta unos minutos después.

Sergio estaba con una camisa blanca holgada, unos jeans y unos botines negros.

─ ¿No crees que puede llegar a ser aburrido el encontraste con la misma persona en todas tus vidas?

El alfa negó con su cabeza.─ Supongo que deja de ser aburrido dependiendo de la forma en la que encuentras a esta persona, de las diferentes personalidades que tiene el contrario a uno mismo, su forma de pensar, su forma de vivir. Eso hace interesante y entretenido tu camino con tu pareja. ─El alfa empezó a volver a su forma humana.─ Además encontrarte con la misma persona en todas tus vidas significa que podrás recorrer más camino con tu pareja, con distintas cualidades que harán mejor ese camino. ─Dijo para terminar el alfa.

─ No te conozco mucho aún en esta vida, Verstappen, pero ya me caes bien.

─ Es un avance. ─Sonríe mientras miraba a Sergio. El omega asintió y mostró su linda sonrisa, la cual quedó como una hermosa foto grabada en la mente del alfa.