Sweet or cold

Uno

Los alfas eran personas frías y directas, no eran dulces o amables. Los Omegas eran lo contrario, eran amables,dulces y sumisos al igual que tiernos.

Pero Max y Sergio rompían esos estereotipos.

Max, un alfa, era alguien dulce, amable y tierno. Podrían pensar que es un omega, pero su aroma lo delata.

Sergio, un omega, era frío, directo y sarcástico. Al igual que Max, pensaban que era alfa pero el aroma puede ser tu mayor traidor...En éste caso.

Sus profesores siempre les reclamaban por sus personalidades. ¿Qué tenía si eran "diferentes" a los demás alfas u Omegas? ¿Había algo de malo?

Pero bueno, sería difícil cambiar el pensamiento de los demás.

[🌺]

— Buenos días, Sergio —Un alfa pelinegro se acerca al omega, el cual iba recién entrando al colegio.

— Aleja tu espantoso aroma de mí, Lewis —Lewis hace una mueca. Llevaba un mes intentando salir con el omega, pero este le negaba cada vez.

— Te gusta, admitelo —Café y tierra mojada, no era un mal aroma, pero eso no quitaba el hecho de que Sergio le rechazaría una y otra vez al alfa.

Luego de la primera clases que era matemáticas, el omega se dirige a la cafetería y unos cuantos alfas y betas lo rodean. Había varios que deseaban ser pareja de Sergio, este los rechazaba constantemente, ya se había vuelto algo habitual.

Por otra parte, cuando un alfa pelicastaño entró, varios Omegas lo rodearon. Se trataba de Max Verstappen, el dulce alfa.

— Maxie, ¿Podríamos salir está noche? —Le preguntó una joven omega al alfa pelicastaño.

— Maxie, sal conmigo, ¿sí?

— Maxie...

Creo que le acabo de tomar un pequeño odio a esa palabra.
"Maxie"
¡Ya estresa!

— Checo, vamos, salgamos. —Otro alfa le preguntaba lo mismo que otros alfas anteriores.

— No.

— Checo, dame una oportunidad, lo disfrutarás.

— No. —Repitió.

— Checo, está noche, una cita tu y yo, di que sí.

— ¡No, no, y no! ¡No saldré con ninguno de ustedes alfas y betas fastidiosos hormonales! —Sergio intenta salir de aquel círculo que se creó al rededor de él.

— Ya lo escucharon, fuera de acá. —Un alfa pelo ondulado toma la mano de Sergio y lo saca de aquél círculo, de paso empujando a algunos alfas y betas.

Ya lejos de esa multitud, Sergio suspira y mira al Alfa.— Te debo una, Lando.

— Me debes miles, Checo. Ya te salvé varías veces, eh.

— Te invito esta noche a comer, ¿Qué te parece?

— No puedo desaprovechar esta oportunidad de comer gratis. —Sonríe.

Por otro lado. Max intentaba rechazar "amablemente" a las Omegas de su alrededor.

— Perdón, esta vez no saldré con ninguna, quizás para la próxima. —Les sonríe dulcemente.

¿Por qué no simplemente les dices "No quiero salir con ninguna de ustedes, aléjese de mí"?

A Max le encantaría decir eso, pero sí lo hacía se sentiría mal después.

— Hey chicas, dejen al pobre Max libre, lo están asfixiando —Carlos, un beta, toma de la muñeca a Max y lo lleva lejos de las Omegas.— ¿No te cansas, Max ? No puedes ni comer tranquilo por esas Omegas.

— Lo sé, Carlos, pero sabes que no puedo decirles que se alejen.

— Supongo que tendré que estar junto a ti con Charles para que no se acerquen.

Cuando Carlos y Charles, los cuales eran pareja, estaban cerca de Max, la Omegas no se acercaban, no sabían por qué pero se mantenían lejos del alfa.