Sin virtud

Capítulo XXVII

Colin caminó por la casa en busca de alguien que pudiera decirle lo que había dicho el médico. Encontró a su madre sentada en su salón personal disfrutando de una taza de té.

"Madre." Gritó mientras abría la puerta con cuidado.

"Oh, hola cariño, ¿me acompañarás a tomar un té?" Tomó asiento mientras su madre le preparaba el té.

"Escuché que visitó al médico, ¿qué dijo? ¿Penélope está bien?,  ¿se siente mejor?, ¿cómo está él bebe?".

"Ella está perfectamente bien. Aunque él le dijo que, dado que experimenta mareos con regularidad, debería tener cuidado".

"¿Pero ella está bien?". Insistió.

"Sí, no hay nada de qué preocuparse".

"Bien" dejó escapar un suspiro de alivio. Nunca había sentido tanto miedo como cuando vio caer su cuerpo. Nunca antes en su vida se había sentido tan aterrorizado. Puede que haya estado reaccionando de forma exagerada, pero no creía que pudiera vivir en el mundo sin Penélope.

Miró a su madre, que había experimentado su propio amor y tal vez tendría algunas respuestas para él.

"¿Madre?" le preguntó inseguro "Hmm, ¿sí?" ella le respondió con los ojos todavía enfocados en su bordado "¿Cómo... cómo lo supiste?".

"¿Cómo supe qué, querido?".

"¿Cómo supiste que era amor?" preguntó en voz baja, haciendo que Violet dejara su trabajo y mirara a su hijo, que parecía bastante incómodo mientras se retorcía en su asiento.

"¿Porqué quieres saber?" ella le preguntó suavemente,

"Ella me ama madre, Dios sabe que no lo merezco pero ella me ama". Dejó escapar una pequeña risa de incredulidad. "Ella me ama y yo ni siquiera conozco mis propios sentimientos". Sintiéndose miserable mientras ponía su cabeza entre sus manos.

"¿Bueno, qué sientes?, ¿Qué es Penélope para ti?" su madre le preguntó.

"Pen...Pen es mi mejor amiga, es amable, ingeniosa, inteligente y hermosa. Ella va a ser mi esposa, ella es... ella lo es todo. Todo madre, eso es lo más resumido que te puedo decir porque podría llenar libros enteros diciéndote lo que ella sígnica para mi", le dijo a su madre con seriedad, haciéndola llorar.

"Cariño, parece que ya lo sabes. ¿A qué le temes?" Violet le preguntó suavemente.

"Yo... ¿y si me equivoco? ¿Qué pasa si le digo que la amo y no es amor? Pensé que estaba enamorado de Lady Crane y eso resultó desastroso".

"Hmm, ¿se siente lo mismo?"

"No" respondió rápido y seguro, lo que había sentido por Lady Crane no era nada comparado con sus sentimientos por Penélope. "No la merezco madre. No merezco su amor, no merezco amarla. Puede que no lo supiera, pero la abandoné. Cada vez pienso en lo que habría pasado si ella no hubiera venido aquí. Si no lo hubiera descubierto, ella habría estado sola. La sola idea de haberla perdido me produce una agonía, siento como si no pudiera respirar. La culpa me está carcomiendo madre y no sé qué hacer".

"¿Has hablado de Penélope sobre esto?".

"¿Cómo pudo..." comenzó hasta que su madre lo interrumpió.

"Cariño, si quieres que Penélope confíe en ti, también debes confiar en ella. El matrimonio existe para dos personas. Un lugar donde te sientes seguro y cómodo para compartir tus esperanzas y sueños, pero también tus miedos y pesadillas. Habla con ella, confía en ella, Colin, y verás que te ayudará".

Salió del salón todavía inseguro acerca de sus sentimientos y sin confiar plenamente en su corazón. Necesitaba un trago y entró al estudio de Anthony agradecido de verlo vacío. Buscando el coñac escondido que sabía que escondía su antipatriótico hermano. Después de rebuscar en su escritorio finalmente encontró la botella, vertiendo una cantidad generosa en un vaso y bebiéndolo todo de una sola vez. Justo cuando quería servirse otro vaso, entró su hermano.