Sin virtud

Capítulo XXIX

La perspectiva de ver a su madre nunca le había parecido tan desalentadora como ahora. La anticipación casi resultó ser demasiada. La ansiedad recorriendo su cuerpo aumentando sus náuseas, respiró hondo varias veces para evitar las arcadas mientras la doncella la ayudaba a ponerse el vestido azul. El que había estado tan emocionada de usar esta mañana le parecía mal porque ya sabía lo que su madre pensaría sobre su elección.

La burbuja Bridgerton en la que había estado viviendo estas últimas semanas la había hecho olvidarse de su madre. Sabía que eventualmente tendría que enfrentarla, pero había escondido ese conocimiento en lo más recóndito de su mente. Ahora que había llegado ya no habría manera de esconderse.

Dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio a Colin y Eloise esperándola cuando salió de su habitación.

"Parece que estás a punto de ser juzgado". La contundente declaración de Eloise aflojó algo de la tensión en su cuerpo mientras soltaba una carcajada. Sintiéndose agradecida de no tener que enfrentarse sola a su madre.

"Solo respira, Pen, estaremos aquí junto a ti". Colin la tranquilizó ofreciéndole su brazo.

De pie frente al salón, Penélope vaciló, sin estar segura de querer ver lo que estaba por venir.

"¿Seguramente tu madre no se opondrá a tu matrimonio con Colin?".

"Sospecho que mi madre estará eufórica al descubrir que me voy a casar con un Bridgerton". Ella les envió una sonrisa irónica antes de dejar escapar un profundo suspiro. "Simplemente no pensé..." la puerta se abrió interrumpiéndola, revelando el salón completamente ocupado.

"Ahí lo tienes, casi nos desesperamos de que alguna vez te unieras a nosotros", exclamó Benedict en voz alta con los ojos muy abiertos con un ligero pánico mientras se encontraba en la abertura de la puerta alertando a todos de su llegada.

"¡Penélope!" Su madre se levantó para saludarla con un entusiasmo que nunca antes había visto exhibir en su madre. Portia la alejó de su refugio seguro entre Eloise y Colin antes de envolver a una rígida Penélope en sus brazos. "Buen trabajo capturando este". Le susurró al oído con evidente orgullo. En lugar de sentir alegría por los raros elogios que le otorgaba su madre. El desagradable sentimiento de su propia falta de valía volvió lentamente. ¿Realmente a su madre sólo le importaba con quién se casara? ¿Era su valor realmente tan insignificante para su madre, que lo único de lo que podía estar orgullosa era del hecho de que logró "atrapar" a Colin? Cuando su madre la dejó ir, Prudence se acercó dándole una incómoda palmada en el hombro: "Felicitaciones por el compromiso". Intentó decir con cierto entusiasmo.

"Gracias." Penélope le muestra una sonrisa practicada a su hermana.

Philippa pareció reunir más entusiasmo mientras corría para felicitarla, con un pequeño bulto ya visible en su delgada cintura mientras abrazaba a su hermana menor.

"Estoy tan feliz de que te vayas a casar antes de que yo sea demasiado grande para asistir. Albie simplemente moriría de preocupación. Quién sabe, tal vez dentro de un año sea tu turno y tu señor Bridgerton se preocupe por ti".

"Sí, quién sabe". Ella respondió, una risa incómoda escapó de sus labios, se preguntó cómo reaccionarían al saber que probablemente ella dará a luz poco después que su hermana.

"Oh, tenemos mucho que hacer para la boda", comenzó Portia aplaudiendo, "es una lástima que tengamos tan poco tiempo, de lo contrario, es posible que hayas perdido algo de peso". Penélope contuvo el aliento manteniendo la educada sonrisa pegada en su rostro, retrocediendo interiormente ante el comentario de su madre. Colin rápidamente encontró su lugar junto a ella, con la mano en la parte baja de su espalda.