FLOWERS//BachiraRomance.//

Finalmente aquí.

Narra Bachira

Finalmente después de una semana de preparación, decidí que ya era el momento oportuno para salvar a mi novia de su propio padre, no quería nisiquiera imaginarme como la tenía o en que estado estaba, no es mucho amor que me tenga a su propia hija, pero todo ese amor que el no le tiene, no es competencia con mi amor tan intenso a ella.

Fui temprano donde anteriormente entrenaba, en mi interior aún estaba presente ese niño que ahora no podia creer que esta dispuesto a acabar con todo el mundo por una chica.

Mientras me colocaba mi uniforme, era idéntico al de un militar, solo lo hacía por la felicidad de ella, y porque ese hombre desaparezca de su vida, quedando yo como el único responsable de sus sentimientos.

Mientras estábamos en camino alguien en el camión me habló y al voltear era Chigiri, era tan raro verlo aqui, el nunca fue a ningún entrenamiento o algo por el estilo.

-"Que haces aquí Chigiri?"-Pregunto aquel chico con su voz infantil.

-"Tengo algo que ver con aquel tipo que es tu suegro."-Dijo el peli rosa con su mirada aburrida.

Bachira solo soltó un suspiro, pues ese tipo nisiquiera tenía voz de mando como para llamarse "mafioso", al llegar el destino, Bachira solo pudo ver una casa muy lujosa, por la que entraron a la fuerza, al parecer solo estaban los guardaespaldas de aquel mafioso.

-"Donde está ese mafioso?"-Dijo Bachira con voz de trueno apuntando con un arma a uno de los guardias al igual que todo el equipo.

-"En la habitación de arriba con su hija"- Dijo uno de los guardias con voz temblorosa.

Bachira nisiquiera se lo pensó dos veces y fue rápidamente a aquel cuarto con un grupo armado, rompieron aquella puerta y encontraron a la hija de aquel mafioso con unas esposas y vendas en sus ojos y boca.

El mafioso estaba obligándola a firmar algo que nisiquiera se sabía que era, el grupo armado sin pensarlo fueron directo al hombre y Bachira fue hacia su chica.

"Estoy aquí princesa..."-Dijo una voz preocupada mientras sacaba todo tipo de atadura de su querida novia.

Bachira solo pudo abrazo a su chica, pero empezaron a escucharse disparos en la sala, por lo que Bachira cargo a T/N agarrándola con un solo brazo y ella enrredaba sus piernas en Bachira con sus brazos en el cuello de este.

Chigiri subió hacia la habitación y grito que aparecieron más guardias, e intentaba buscar al jefe y a su hija.

"Vallan hacia esos guardias, yo y Chigiri nos encargamos de esto. "-Dijo Bachira mientras apunto con su arma al mafioso a un centímetro de apretar el gatillo.

"Despues de todo no solo eras un simple mocoso"-Exclamo el mafioso.

"Soy el hombre, y futuro esposo de su hija."-Dijo mientras puso a T/N en la cama, Noto que ella estaba muy débil.

"Que mierda le hiciste a tu propia hija?"-Dijo Chigiri colocándole unas esposas.

"Quiera mandarla a vivir a España, y que se case con un el hijo de uno de mis compañeros de negocios."-Dijo este con un tono frío.

Bachira al escuchar eso quería matarlo en ese mismo momento, no lo hace porque lo nesecitan vivo en aquella operación a la que pertenecía.

"La cuidaste al menos?"-Dijo Bachira entre dientes, pues sabía que la respuesta sería un "no" pero queria ver si almenos le dio de comer.

"Le di comida y sus comodidades pero ella fue una desagradecida y no quería absolutamente nada."-Dijo el mafioso.

"Pues si proviene de ti hasta yo lo rechazo"-Dijo Chigiri aún con el arma en la cabeza del mafioso.

Bachira solo al escuchar eso se puso a reir a carcajadas, mientras le daba de comer a su querida novia y la cuidaba.

"Te sientes mejor princesa?"-Dijo una voz dulce hacia T/N.

"Muchas gracias mi príncipe."-Dijo T/N soltando una risa muy dulce hacia su querido novio.

Bachira al escuchar eso fue como un alivio a su corazón tan preocupado, estaba con su chica en ese momento, nada para el podría salir mal, sin embargo avisaron que ya todo está en orden y que ya es hora de desalojar el lugar y llevarse al mafioso.

5:30 pm

Fue un transcurso muy lento por lo que llegaron algo tarde, pero a Bachira lo único que le importaba era la salud de su pequeña novia.

Estando en la casa de Reo, el grupo se fue hacia un lugar donde entregarían al mafioso y darían por finalizado su trabajo.

"Mi princesa, que dibujas?" -Dijo Bachira acercándose a su novia mientras veía que dibujaba unos girasoles muy lindos.

"Recuerdas como nos conocimos?"-Dijo mientras lo vio a los ojos dulcemente.

"El mejor día de mi vida jamás lo olvidaria"-Dijo devolviendole una sonrrisa.

"Ahora cada que veo algo relacionado con girasoles y fútbol, es verte a ti."-Dijo la chica volviendo a ver su cuaderno.

Bachira al escuchar eso le dió un dulce beso en su mejilla mientras el empezó a sacarse aquel uniforme que llevaba.

"Te veías jodidamente hermoso con ese uniforme" -Dijo T/N mientras Bachira se sacaba poco a poco ese uniforme.

"Por ti soy capaz de volverme hasta el aire que respiras princesa" -Dijo mientras se colocaba su ropa cómoda.

Al escuchar eso aquella novia de Bachira solo soltó una sonrrisa dulce y mientras dejo a un lado aquel cuaderno en el que dibujaba y se acostó en la cama donde permanecía descansando este tiempo.

Bachira ni corto ni perezoso decidió acostarse en el pecho de su querida novia hasta que una voz dulce rompió el silencio que no era incómodo, era cálido.

-"Nunca me has pedido formalmente ser tu novia" -Dijo aquella chica acariciando el cabello de su novio.

"Yo te consideraba mi novia desde el primer día en el que te conocí" -Dijo la voz dulce de el hombre de mechones amarillos.

Después de aquellas palabras Bachira se puso al lado de su novia, la tomo delicadamente de la barbilla y la miro con un brillo insignificante en sus ojos.

"Puedo ser tu novio?"-Dijo aquel chico con su voz dulce.

Al escuchar eso tu única reacción fue una sonrrisa, al ver lo original que fue al pedirme ser su novia aunque ya lo era, te lánzaste a abrazarlo y darle muchos besos al rededor de su cara.

"Claro que si!, no tienes idea de cuánto te amo!" -Dijo emocionada mientras se acostó al lado de su querido novio.

Finalmente ambos quedaron dormidos, abrazados uno al otro, y sus corazones sintiendose más felices que nadie en el mundo, el estar juntos para ambos era un gran remedio a muchas heridas, y saber que ambos se amaban con una gran obsesión, esto los llevaría a construir un mundo perfecto y lejos del dolor.

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odio el colegio, quería actualizar hace rato.

En fin, espero les siga gustando el libro👋