Capítulo 1

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Narra Angie:

Me encuentro corriendo hacia el tejado de un edificio de 30 pisos.... Mientras subía las escaleras unos agentes policíacos venían atrás de mi intentando evitar que cumpla mi mayor deseo... La muerte.

Ya casi llego a la puerta... Subo lo más rápido posible, una vez pase la puesta la atranque para que no pasaran, me acerque a la orilla y vi hacia abajo, ya habían preparado un colchón para cuando cayera... Pero lo que no se esperaban era que en vez de correr hacia enfrente, daría la vuelta y saltaria hacia el otro lado.

Estaba cansada, cansada de todo, el estaba en la cárcel.... Pero yo deseaba la paz eterna y al fin la había conseguido. Mientras caía recordaba a todos los que conocí... Mis amigos, mis hermanos, mis padres... Y mis gatos que más que mascotas fueron como hijos... A la persona que ame, pero que nunca fuimos nada. Y luego...

Todo fue oscuridad.

No sabía donde estaba... Pero se sentía una paz increible.. ¿Así se siente morir? Es como estar dormida... Es lindo y muy tranquilo... Espera.. ¿Por que siento que estoy acostada en el suelo? Esta frío y mojado  ¿Debería levantarme?  Creo que es lo mejor

Cuando estaba a punto de levantarme escuche que se abría la puerta de golpe a lo que me levante de golpe

?? :¡Joven amo!

Veía borroso pero esa voz es como la de Sebastián Michaelis y Tony Stark... Poco a poco mi vista se fue aclarando y vi a alguien arrodillado frente a mi y a otra persona de pie atrás, al lado de la puerta

?? : Joven amo ¿se encuentra bien?

Finalmente los reconocí, era el auténtico Sebastián Michaelis y Claude Faustus...¿Qué como se que son los reales? Sus ojos... No son pupilentes como en los cosplays y mucho menos hay rastro de maquillaje.

De repente sentí una punzada en la cabeza la cual sujete por instinto, luego los mire y allí me di cuenta de lo que paso... Después de suicidarme..

RENCARNE EN KUROSHITSUJI, MÁS ESPECÍFICAMENTE, EN CIEL PHANTOMHIVE

Solté un grito de emoción pues a pesar de mi vida anterior en esta vida puedo ser feliz y vivir tranquila, claro que haciendo los trabajos de El Perro Guardián de la Reina.

Creo que grite un poco a guido pues tanto como Sebastián y Claude parecía sorprendidos por lo que decidí tranquilizarme y actuar como el verdadero ciel.

Puse una expresión seria mientras los miraba y los analizaba, después solté una sonrisa y le hable a Claude.

-Creo que no funcionó lo que intentabas hacer... Claude - le dije con un toque de burla

Tanto Claude como Sebastián abrieron los ojos ante lo que dije, después vi como Claude fruncia el ceño a lo que le mostré la lengua... ¿Infantil? Si pero ahora yo era Ciel... Y como tal, actuaria también a mi manera.

Me levante del suelo sintiendo un pequeño mareo... Pero ya estaba acostumbrada en mi otra vida por lo que no fue difícil recuperarme

-Joven amo ¿cómo se encuentra? - me pregunto Sebastián

-Estoy bien Sebastián, no fue nada conparado a... - deje de hablar pues mi lado mexicano iba a salir y no podía permitir eso por ahora, le volví hablar a Claude - Fue buena idea intentar mezclar mi alma con la de Alois... Pero no fuiste lo suficientemente listo para saber que mi alma no es como cualquiera

Me quite el anillo de Alois y lo tire al suelo haciendo que se rompiera, me acerque a Claude y le di una cachetada, no como la de un niño utilizando solo los dedos... Si no que utilizando toda mi nado dejándole así una marca y logrando que voltease a otro lado

-No deberías llamarte a ti mismo mayordomo.... Si no puedes aunque sea hacer una cosa bien - sonrei con burla, para después estirar mis brazos hacia Sebastián - Vámonos Sebastián, no he cenado

-Si, joven amo- me tomo en brazos para después caminar hacia la puerta - Con permiso Señor Faustus

-No me rendire tan fácil - hablo Claude

-Pues deberías.... Por que de mi alma, tu no eres ni un poco digno - dije con frialdad para que después saliéramos Sebastián y yo de aquel edificio.

Al estar en brazos de Sebas vi como los alrededores estaban en ruinas, me recargue en su hombro  hasta que llegamos a la que desde ahora sería mi mansión, y sin si quiera notarlo me encontraba sonriendo.

-¿Desea algo de comer? - preguntó mientras llegábamos a la puerta

- Solo quiero descansar Sebby - hable pero rápidamente me di cuenta de como lo llamé y me puse nerviosa- D-Digo, Sebastián

Sentía que me sonrojaba pero sentí como el cuerpo de Sebastián vibraba por culpa de una pequeña risa.

-Joven amo, ¿acaso me puso un apodo? - pude sentir un poco de sorpresa y burla en su voz por lo que de un salto me solté y baje al suelo - ¿Joven amo?

-Me iré a bañar y después a la cama, no quiero que nadie me moleste, adiós - rápidamente subí las escaleras y aunque se me dificultó, pude llegar a la habitación del auténtico Ciel.

Me metí a bañar con agua fría, para después ponerme la camisa que siempre usaba Ciel de pijama y me acosté en la cama, mire al cielo por la ventana y sonreí

-Desde ahora, yo soy Ciel Phantomhive, jefe de la mansión Phantomhive y El Perro Guardián de la Reina, ¿Qué malo podría pasar? - dije algo bajo sabiendo lo que se venía, solté un suspiro y decidí dormir por ahora

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Espero les guste, ya que será algo más "serio" por así decirlo

Hasta la proxima

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